Carmen Gil de la Haza – Presidenta ASOCIACIÓN MUSEKE
Querida familia, socios y amigos de MUSEKE:
Llevamos ya en Rwanda 16 días y este año, como otros, es difícil la conexión en internet; sólo podemos conectarnos a través de los wasap.
Este año hemos estado aquí diez voluntarios y aunque hemos venido escalonadamente todos se han ido introduciendo rápidamente a sus obligaciones y trabajos que van a realizar en MUSEKE durante su estancia aquí.
El trabajo es cada día mayor; apenas tenemos tiempo para otras cosas que no sea nuestro trabajo. A veces vamos un poco nerviosas porque pensamos que no nos va a dar tiempo a terminarlo y tengo que decirles a las voluntarias que tranquilas, que si los últimos días no lo terminamos, vamos todas a ayudarnos las unas a las otras.
El grupo ha sido genial, chicas muy jovencitas pero con mucha sensibilidad y amor a los niños; otras menos jóvenes pero todas con una cosa en común, su responsabilidad con el trabajo en Museke y también su sensibilidad con los más desfavorecidos.
Este año estamos dando clases de español, inglés, talleres de manualidades, deporte, etcétera, etcétera. Los niños, encantados de que estemos aquí; todos quieren que les dediquemos nuestro tiempo y les demos nuestro cariño. En fin, es una maravilla poder trabajar para ellos.
Museke en Rwanda marcha bien. Tenemos un equipo de 17 personas que se encargan del funcionamiento de nuestra Asociación en África. En la actualidad tenemos 200 niños en el comedor y talleres. No queremos ampliarlo por el momento porque queremos darles una mejor formación a los que están en la actualidad. Hemos visto que al abandonar Museke muchos niños no han hecho en nuestra Asociación nada más que comer durante años y al abandonarla se marchan a la calle sin oficio alguno. Es por eso por lo que queremos tener mejor calidad en la formación y los niños que sólo vengan a Museke a comer tendrán que abandonarlo. Nos duele mucho decirles que no pueden continuar en Museke pero les explicamos y creemos que lo entienden ya que al vernos en la calle nos abrazan con cariño. En enero pasado abandonaron Museke 16 niños. Les dimos un microcrédito para que iniciaran un pequeño comercio. De los 16 sólo dos lo han llevado a cabo por lo que nos reuniremos con ellos por si necesitan asesoramiento o ayuda. Nos satisface mucho ver que ya van volando los que entraron en Museke en sus comienzos. Tenemos dos en la universidad, una haciendo peluquería, otro carpintería, dos albañilería y 10 haciendo costura.
Hemos iniciado en el mes de junio un taller de alta calidad de costura. Viene un profesor de Kigali, la capital de Rwanda, a impartir las clases y ya tenemos a 25 personas en lista de espera para el año próximo ya que saben por esta zona que el taller que está impartiendo MUSEKE durante un año es de máxima calidad. Tienen que pagar 45 euros al año. Aunque están todas becadas, hemos querido poner una cantidad simbólica para que aprecien lo que hacen. No se debe dar todo gratis porque no se valora igual. Todas trabajan con seriedad. Esto es difícil encontrarlo en África.
También este año hemos puesto que cada familia debe pagar 4 euros anuales por tener a sus hijos en Museke. No es por niño sino por familias. Vinieron la semana pasada muchas familias que nos dijeron que no podían pagarlo. Les dijimos los blancos que si no pagan no pueden continuar. Nos ponen muchas veces a prueba a ver si nos ablandan pero de verdad que aunque nos cueste muchísimo dolor tenemos que ser duros ya que no vemos justo que la gran mayoría hagan el esfuerzo por conseguir el dinero y otros se relajen e intenten no pagar. Mañana tienen que venir a pagar; a ver qué pasa…
Como veis, por aquí todo es difícil pero al llevar tantos años ya de trabajo nos vamos endureciendo y tenemos claro que el camino no es dar, el camino es enseñar y es ahí donde estamos poniendo todos nuestros esfuerzos.
Aquí vemos detalles de los niños que nos llegan al alma. El otro día vamos a casa de El Princeso, un niño de Museke. Tiene unos 4 años. Al llegar abre su mochila y saca el postre, una naranja, que habíamos dado en nuestro comedor y se lo da a su madre, una madre con una gran discapacidad mental. Seguro que sería la única comida que tendría ese día pero nos encantó ver cómo los niños guardan algún alimento para ayudar en su casa.
Hoy, en Museke, hemos dado nuestro primer día de desayuno…
Bueno, no quiero cansaros más; sé que tenemos poco tiempo en nuestra sociedad pero quiero que sepáis qué proyectos tenemos en Museke.
A los que sois socios, os doy las gracias por confiar en nosotros y a los que no lo sois, invitaros a nuestra Asociación. Gracias a vosotros podemos llevar a cabo todos estos proyectos.
Un fuerte abrazo desde Rwanda.
Puedes conocer la actividad de Museke y prestar tu colaboración en www.asociacionmuseke.org