Desde hace tiempo las franquicias están dando mucho que hablar en España. Hay quien considera que el de la Medicina puede llegar a ser un pingüe negocio y, por tanto, se mete en ese terreno sin tener ni idea de lo que hace. Lo único que ve es que puede sacar mucho dinero de ello y, por tanto, tratándose de sacar provecho, se embarca en proyectos que pueden terminar haciendo mucho daño.
Así, ha salido a la luz el problema que ha creado a muchas personas un empresario, que se llama Cristóbal López, propietario de las Clínicas Dentales Funnydent, que de la noche a la mañana ha cerrado los locales que tenía repartidos entre Madrid y Barcelona, y con los que ha conseguido una importante clientela debido a sus competitivos precios y agresiva publicidad. Un fuerte descuento sobre el precio inicial y facilidades para pagar a plazos hacía decidirse al paciente que buscaba arreglarse la boca. El hecho de que incluso se facilitase la financiación bancaria terminaba por cerrar el círculo. A última hora el empresario cerró los locales y dejó a los pacientes con la boca abierta.
Otro caso por el estilo es el que ha creado la franquicia Vitaldent. Nos hemos enterado del sorprendente nivel de vida que tenía el empresario que las creó, dándose la circunstancia de que ni siquiera era dentista.
En Cádiz ya hemos tenido casos anteriores del mismo estilo. Incluso un colegiado ha sufrido una importante persecución por parte de una de estas franquicias, de la que se había atrevido a hablar en su blog advirtiendo a los pacientes de que no debían dejarse atrapar por comerciales, que estaban tratando de venderles intervenciones quirúrgicas como el que vende un electrodoméstico.
Después de muchos meses en los que nuestro valiente colegiado se vio perseguido, se ha logrado un dictado de Auto de Sobreseimiento en el procedimiento penal, y de Sentencia desestimatoria de la demanda en el procedimiento, que se siguió en el Juzgado de lo Mercantil. Actualmente esa empresa, que tenía cientos de franquicias por toda España, está en liquidación. Se llamaba Corporación Dermoestética.
En conclusión, cuidadito con las franquicias médicas.
Y la semana que viene, más.