Creo que raro sería encontrar a alguien que a estas alturas no se haya enterado de alguna de las Mareas que en Andalucía tenemos. Raro es localizar a alguien que estando al corriente de la realidad nacional (y no hablemos de la sanitaria), no haya oído al archiconocido Spiriman en la radio, prensa o en la red, en la que son casi virales sus videos en los que aparece solo o bien acompañado de compañeros y colegas de su centro de trabajo.
Para muchos nos es cotidiano ya recibir noticias, notificaciones o comentarios de las Mareas. Nos llegan de Granada, Huelva, Málaga, Sevilla, Cádiz y Jerez. Sin ir más lejos, en el día de hoy se calcula que en Jerez se han reunido unas 5000 personas en Jerez, lo cual nos da una idea aproximada de la importancia que tiene para los ciudadanos y profesionales la actual situación de la sanidad pública andaluza, que a todas vistas es más que mejorable.
En nuestro día a día podemos constatar como son habituales las especialidades a las que se les da “CITA DIFERIDA”, lo cual nos indica que además de no tener unas agendas adecuadas a la realidad asistencial, puede que la dotación de personal no es la precisa para la carga asistencial que tenemos.
A ello, le podemos añadir la consideración del sustituto como el lince ibérico: una especie extinguida y en vías de extinción. Cuando falta algún profesional en nuestros centros, lo normal es que se acumule su agenda a los que estamos o bien se cancelen sus agendas, lo cual sobrecarga más si cabe las agendas infladas a 5 minutos por paciente…más urgencias y añadidos.
En definitiva, las mareas nos traen al menos una brisa fresca marinera que nos atenúa los recalentamientos tan frecuentes que en la consulta nos llevamos…
Quedo a vuestra disposición.
Dr. Manuel M. Ortega Marlasca.
Vocalía de Atención Primaria.
29 de enero de 2017.