No sabía muy bien cómo ir organizándome mentalmente para mi participación mensual en mi sección. Si bien el ambiente nunca deja de estar revuelto en nuestra amada primaria, ahora creo que anda más enrarecido si cabe.
Estando pendiente a lo que se mueve por la red, no deja tampoco de estar la cosa inestable anímicamente ni en nuestro país ni en el extranjero.
En nuestra amada patria podemos ver como se hace pública constancia de la ausencia de cuadratura de los números. Nuestro colega el Dr. Salvador Casado(1) ya nos lo argumenta con sobrada simplicidad. Con tan solo el 4% de la población reconocida como íntegramente sana, los recursos asistenciales disponibles para el 96% restante son netamente insuficientes. Si a ello le añadimos que cada vez tenemos que ver de forma urgente cosas que a todas luces no lo son, tenemos perfectamente orquestada la realidad asistencial de nuestro día a día.
Pero si nos vamos fuera de nuestras fronteras, las cosas no se orquestan mucho mejor. Se llega incluso a determinar cuáles son los mejores puntos y estrategias para la destrucción de un servicio(2). En la cita se centra en un servicio de urgencias parecido a nuestra atención primaria, por lo que si los adaptamos a nuestro medio y revisamos nuestros datos más reciente, se podría decir que se está haciendo con nosotros un primer estudio piloto. Tan solo revisando el primer punto podemos constatar plenamente lo anteriormente dicho: ignorar y devaluar la experiencia clínica. Nos movemos en una realidad profesional donde se premian los números al precio que sea, y donde las actividades eminentemente clínicas (y más gratificantes para la mayoría de nosotros) son determinadas por una serie de condicionantes administrativos que las malogran o directamente las anulan.
Para postre dejaremos los sabios comentarios de mi buen amigo y colega el Dr. Rafael Bravo en su planeta de los médicos de familia(3). En su post nos hace una pública reflexión que ya algunos me habréis escuchado y es sencillamente las grandes diferencias que surgen en nuestro seno laboral y que en unas veces algunos “acólitos del régimen” se encargan de ir dinamitando. Los que se encuentran perfectamente con la actual situación, no lejos de regocijarse, se encargan a su vez de asegurarse su poltrona y felicidad anulando a cuantos demuestren su confrontación con la actual situación. Los temas de los que hablamos son muy diferenciados y daría casi para un tratado, pero saquemos por ejemplo la precarización laboral de la primaria o las diferentes tablas de medir que se tienen entre los profesionales a la hora de adscribir cargas laborales. Seguro que los que están leyendo este post tendrán muchos más ejemplos de lo que digo….
BIBLIOGRAFIA
1. Casado S. Medicina insostenible. [Internet]. huffingtonpost.es. 2016 [citado 20 de abril de 2016]. Recuperado a partir de: http://www.huffingtonpost.es/salvador-casado/medicina-insostenible_b_9670432.html
2. Paine T. How to destroy a great ER: A step by step guide [Internet]. kevinmd.com. 2016 [citado 19 de abril de 2016]. Recuperado a partir de: http://www.kevinmd.com/blog/2016/04/how-to-destroy-a-great-er-a-step-by-step-guide.html?utm_content=buffer47032&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer
3. Bravo Toledo. R. El planeta de los médicos de familia. [Internet]. Primum non nocere. 2016 [citado 16 de abril de 2016]. Recuperado a partir de: https://rafabravo.wordpress.com/2016/04/16/el-planeta-de-los-medicos-de-familia/