Por Margarita Morales Pantoja
El viernes 8 de abril el Grupo de Viajes compuesto por 33 personas partimos dirección a Linares, donde nos alojamos tras una reconfortante cena.
El sábado amaneció muy soleado y acompañado por David, nuestro guía, visitamos las localidades más bellas de la provincia de Jaén: Úbeda y Baeza, declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, situadas al sureste de Andalucía, rodeadas por un “mar” de olivos, con un espléndido conjunto monumental compuesto a base de palacios e iglesias renacentistas del siglo XVI y XVII.
La mañana del sábado la dedicamos a Úbeda y, situados en la Plaza Vázquez de Molina, donde se concentran los más importantes monumentos de arquitectura renacentista, visitamos la Colegiata de Santa María, antigua Mezquita Mayor; la Sacra Capilla de El Salvador, el Mausoleo de Francisco de los Cobos, figura destacada de aquellos tiempos, secretario de Carlos I, y su arquitecto Andrés de Vandelvira.
Grandes palacios como el del Deán Ortega, actual Parador de Turismo; el Palacio Vázquez de Molina, hoy Ayuntamiento; y la Cárcel del Obispo, sede actual de los Juzgados.
Con los típicos “andrajos”, se inició el almuerzo para, a su término, recorrer en autobús los 8 kilómetros que separan Úbeda de Baeza.
Si la ciudad de Úbeda nos impactó a todos, nuestro Guía hizo lo propio para sorprendernos e impresionarnos con la ciudad de Baeza. Con leyendas muy bien contadas nos condujo hasta la Plaza de los Leones y disfrutamos de una lección de historia del arte donde Baeza desplegó toda su belleza: el edificio de la Antigua Carnicería, el Arco de Villalar y la Fuente de Los Leones.
Anduvimos por sus estrechas calles que nos trasladaron a otro tiempo, visitamos la Catedral consagrada a la Natividad de Nuestra Señora, la Iglesia románica de Santa Cruz, el edificio del Ayuntamiento, la Universidad, hoy convertida en Instituto de Bachillerato donde impartió clases el poeta Antonio Machado. El Palacio de Jabalquinto, una auténtica maravilla contemplar su fachada exterior repleta de elementos decorativos de estilo gótico y numerosas Iglesias del gótico mudéjar:
Un paseo en tren turístico por la ciudad puso a fin a tan espléndida jornada. Rumbo al hotel y cena.
El domingo 10 de abril nos dispusimos a visitar el Yacimiento Arqueológico Ibero-romano de Cástulo, importante centro urbano durante la antigüedad por su situación geográfica que conectaba el Alto Guadalquivir, la Meseta y el Levante. Destaca el precioso mosaico decorado con motivos mitológicos, el castillo de Santa Eufemia, las cisternas y las Murallas Ibero-romanas.
De vuelta a Linares, llegamos al Hospital Marqueses de Linares, de estilo neogótico fundado por disposición testamentaria por José de Murga y Reolid y Raimunda de Osorio y Ortega, Marqueses de Linares, siendo concebido como Hospital, Asilo y Casa Cuna para pobres y hoy convertido en Centro de Salud y asilo. Conserva material quirúrgico y alberga una capilla en cuya cripta se encuentra el impresionante sepulcro, donde están enterrados por expreso deseo los Marqueses de Linares, esculpido en mármol blanco y bronce, tallado con gran realismo.
Almuerzo en la localidad Baños de la Encina en un restaurante con unas vistas espectaculares y exquisitos platos.
Una ligera lluvia nos acompañó hasta llegar al Templo Parroquial San Mateo, con un magnifico retablo barroco y su torre octagonal; y la Ermita del Cristo del Llano, cuyo camerino es una auténtica joya del barroco.
Terminamos visitando el Castillo cuya muralla es sinceramente impresionante, con numerosas torres, más la torre cristiana del Homenaje y de allí al autobús para el regreso a Cádiz.
Un fin de semana intenso, de gran valor artístico, con un ajustado programa realizado con esmero por nuestra Carmen Sebastianes y que a todos encantó; como bien dijo alguien del grupo “volvemos con kilos de sabiduría”.
Agradecimiento a Ángel Martin, que nos acompañó cuidando de todos los detalles, contribuyendo a que culminara en un rotundo éxito.
Accede a las fotos del viaje aquí.