A la Dra. Lucía Galán, autora del conocido blog ‘Lucía mi pediatra’, le gusta lanzar preguntas al entrevistador, que obligan a reflexionar y a buscar la respuesta en nuestros propios comportamientos. Los próximos 10 y 11 de mayo impartirá, invitada por el COMCADIZ, sendos taller en Algeciras y Cádiz, que bajo el título ‘Educar desde la tranquilidad’ trata de inducir previamente en los padres actitudes que propicien un mejor entendimiento de los que les rodea para luego trasmitirlo a los hijos, a situarse en el espacio intermedio y adecuado que marcan la sobreprotección y la falta de límites o a detectar las señales que, también en forma de interrogación, nos estarían indicando si el camino es atinado o erróneo.
- Has titulado tu taller ‘Educar desde la tranquilidad’. ¿Desde qué posicionamientos erróneos estaríamos educando?
Desde la sobreprotección, la ausencia de límites y el miedo que en ocasiones nos bloquea y nos impide ver el mundo que queremos mostrar a nuestros hijos.
- ¿Qué consecuencias tiene o puede tener y qué comportamientos y respuestas generan en quienes tratamos de educar?
Te contesto con otra pregunta: ¿Qué te gustarían que recordara tu hijo de ti, de su infancia y de este mundo cuando sea mayor? Pues empecemos por mostrarles esa visión y no otra. Empecemos a llenar sus mochilitas de recuerdos, de aprendizajes y de emoción; de todo lo que prenderemos en el taller que impartiré.
- ¿Qué recomendaciones propones que debemos seguir?
En primer lugar, conocer cómo funciona su cerebro y cómo se va desarrollando con los años. Los niños no son adultos en pequeño. En segundo lugar aprender a ponernos en su lugar, a trabajar la empatía y en tercer lugar disponer de las herramientas adecuadas para establecer unos adecuados límites que les ayuden a ser personas autónomas, independientes, empáticos, solidarios y decididos.
- ¿Cómo sabremos que lo estamos haciendo correctamente?
De nuevo una pegunta: ¿Te sientes orgulloso de tu hijo? ¿de ti como padre? ¿Sí? Pues no lo estás haciendo tan mal…
- ¿Qué conclusiones quieres remarcar al final de estos talleres?
Que saber cómo se desarrollan los niños, conocer las enfermedades más frecuentes y validar nuestras emociones y las suyas nos hace vivir más tranquilos. Que no deben asustarse ante el primer síntoma de enfermedad que tienen sus hijos. Y que por encima de todo lo que aprendan en el taller, el legado más importante que les dejaremos a nuestros niños es el amor.