Por Jaime Aparicio Santos
Impresionado aún por la triste noticia del fallecimiento de un amigo y compañero el pasado día 16 de marzo, quisiera rendirle un pequeño homenaje desde estas páginas.
Víctor Falconí Espinosa, peruano de nacimiento y gaditano de adopción, casado con una sevillana, Manoli, con la que tuvo 4 hijos gaditanos.
Nos ha dejado sin avisar, silenciosamente, y ha causado, entre quienes tuvimos la suerte de compartir con él muchas vicisitudes y satisfacciones, una honda impresión y una sensación de vacío enorme.
Cuando finalizó la Licenciatura hizo la especialidad en Pediatría Puericultura en la Escuela Profesional que dirigía el Prof. Dr. D. Alberto Valls Sánchez de Puerta y a continuación se trasladó a Ubrique donde desarrolló su ejercicio profesional durante bastantes años. Tenía desde siempre una gran inquietud que no disminuyó en ningún momento a lo largo de los años: su afán por el estudio, la adquisición de nuevos conocimientos, la educación sanitaria de la población y la docencia. Recuerdo haber asistido en Ubrique a varias de las charlas de divulgación sanitaria que daba en un salón de algún colegio de la localidad.
Tras varios años en Ubrique se traslada a Cádiz para incorporarse al cuadro médico del Ambulatorio de La Laguna. Con la reforma sanitaria y la aparición de los Centros de Salud, estuvo ejerciendo en el de Loreto-Puntales hasta su jubilación. En dicho Centro realizó una gran labor asistencial y docente como pueden atestiguar los compañeros que compartieron con él el trabajo en el Equipo de Atención Primaria.
Sus inquietudes de perfeccionamiento, investigación, divulgación y docencia eran inherentes a su personalidad. Por este motivo, era alumno asiduo de los Cursos de Pediatría Extrahospitalaria que se celebraban (y aún se siguen celebrando) en Barcelona, bajo la dirección del Profesor Prandi, con el que estableció un gran vínculo de amistad que llegó a ser casi paterno-filial y que perduró hasta el fallecimiento del ilustre Profesor.
Animado por la corriente dimanada de dichos Cursos, en los años 80 se inició la corriente de creación de Secciones Provinciales de Pediatría Extrahospitalaria por los pediatras alumnos que asistíamos a los mismos. Y en ese sentido fue un decidido creador e impulsor de la Sección de Pediatría Extrahospitalaria de Cádiz, creada en 1987, y en la que desempeñó con extraordinaria eficacia el cargo de Secretario. Como miembro de dicha Sección participó en innumerables Conferencias y Cursos a los que asistieron e impartieron lecciones Pediatras de primera línea, tanto a nivel provincial como nacional.
Una de sus más importantes aportaciones a la Pediatría fue el diseño y publicación del MANUAL DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO EN PEDIATRÍA EXTRAHOSPITALARIA en sus varias ediciones, idea que llevó a cabo y en la que muchos compañeros tuvimos la satisfacción de participar. Posteriormente también diseñó e impulsó la creación de un PRONTUARIO PEDIÁTRICO, que también con la colaboración de un equipo de profesionales vio la luz en el año 2002, y que ha sido libro de cabecera de muchos Pediatras, Médicos de Familia y compañeros de los Servicios de Urgencia.
Incansable estudioso y conferenciante tenaz, hizo numerosos trabajos de investigación presentados en Congresos de Pediatría Extrahospitalaria, tanto nacionales con europeos. Pero su gran pasión y su mayor aportación a la Pediatría ha sido la Cámara de Expansión para la administración de aerosoles en procesos bronquiales obstructivos. Tomando como base lo que en la década de los 80 se conocía como el método “cup of tea” para la aplicación de aerosoles en los niños, ideó a partir de botellas de refresco de 2 litros, lo que él llamó “Cámara de expansión artesanal”. Sin dejar su actividad profesional, esta Cámara ha absorbido gran parte de su ocupación y de su preocupación en los últimos años de su vida. No escatimó esfuerzos en el diseño, en los estudios de propiedades físicas de las partículas emitidas por los aerosoles, para lo que involucró a expertos en la materia, y en estudios gammagráficos; luchó por hacer todos los trámites necesarios para su comercialización con la autorización de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, bajo el nombre de FALCON AIR® , con presentaciones y mascarillas para lactantes, niños y adultos. En las semanas previas a su fallecimiento recorrió algunas provincias andaluzas para dar a conocer los fundamentos de dicha cámara y sus excepcionales propiedades, a fin de conseguir un buen aprovechamiento de las dosis proporcionadas por los aerosoles. En pleno auge y expansión de ese sueño en el que invirtió todos sus recursos no ha podido coronar la meta por la que tanto luchó.
Sus compañeros y amigos, que tuvimos la suerte de compartir con él momentos florecientes de la Pediatría española, vamos a echar de menos sus llamadas, sus largas conversaciones, su petición de consejos y las inquietudes que compartía con muchos de nosotros.
Amigo Víctor, estoy seguro de que, como creyente que eras, estarás ya gozando de la gloria eterna. Fuiste una gran persona, un buen compañero y un excelente pediatra y amigo. Por ese motivo estarás siempre en nuestro corazón. Descansa en Paz.