Una cuestión de la que se habla poco es de las relaciones entre los propios colegiados. Normalmente los médicos se llevan muy bien entre ellos, pero a veces surgen discrepancias que dan origen a salidas de tono de bastante mal gusto.
No es raro ver en una Historia Clínica como alguien se ha escrito algún comentario hiriente, ofensivo, molesto o de mal gusto. Esto puede significar un problema que termine por rebotar a quien lo hizo. En este sentido conviene recordar que el artículo 37.3 del Código de Ética y Deontología Médica dice que “los médicos se abstendrán de criticar despectivamente las actuaciones de sus colegas. Hacerlo en presencia de sus pacientes, de sus familiares o de terceros es una circunstancia agravante.”
Por su parte el artículo 38.3 del propio Código dice, con toda claridad, que “las discrepancias entre los médicos no han de propiciar su desprestigio público. Se evitará el daño o el escándalo, no estando nunca justificadas las injurias a un colega. Se evitarán las polémicas públicas; las divergencias se resolverán en el ámbito profesional o colegial”.
No se puede decir más con menos palabras. Por eso conviene tener en cuenta estas disposiciones del Código de Ética Profesional, sobre todo si se utilizan las redes sociales, en las que pueden aparecer comentarios de todo tipo. En cualquier caso, conviene recordar que las injurias están incluidas en el Código Penal, por lo que lo mejor es abstenerse de hacer comentarios de los que uno puede terminar arrepintiéndose.
Y la semana que viene, más.