Antonio Ares Camerino
En octubre de 1981 un hombre de 35 años, homosexual, ingresó en el hospital Vall d´Hebrón. Presentaba un sarcoma de Kaposi y una infección por toxoplasmosis. El caso fue publicado en el número de marzo de 1982 de la prestigiosa revista Lancet. Fue el primer caso de SIDA diagnosticado en España.
Cada 1 de diciembre se celebra el día Mundial del SIDA. Desde hace unos años, y gracias a los importantes esfuerzos realizados por la comunidad científica, gobiernos e industria farmacéutica, los éxitos se suceden.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han informado que a fecha de junio de 2017 cerca de 20 millones de personas infectadas por el VIH reciben tratamiento antirretroviral, comparado con los tan sólo 7 millones que lo recibían en el año 2010. A pesar de ello el SIDA sigue siendo un problema de Salud Pública de primer orden. Los cálculos estimados cifran en más de 35 millones el número de personas infectadas en el mundo, más de dos millones son diagnosticados anualmente de infección por VIH y alrededor de un millón mueren por causas relacionadas con el SIDA.
El progreso para erradicar el VIH/SIDA se refleja en la información y los recursos disponibles. La asignatura pendiente es el Continente Africano. En el año 2007 en el África Subsahariana se concentraba más del 50% de los pacientes con VIH y contabilizaba más del 70% de las muertes por esta causa producidas en el mundo. Allí el acceso a los nuevos medicamentos retrovirales está muy limitado. A pesar del abaratamiento de los precios, como medicamentos genéricos, sólo unos pocos pueden tener acceso a ellos.
Algunas Organizaciones no Gubernamentales, como Oxfam y Médicos sin Fronteras, han cuestionada el precio actual de estos tratamientos, argumentando que no se corresponden de manera real con los costes invertidos en investigación por la Industria Farmacéutica.
La campaña propuesta por la OMS para este Día Mundial del Sida es “Mi salud, mi derecho”, y expone los desafíos a los que se enfrentan las personas de todo el mundo para poder ejercer su derecho. El Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre VIH/SIDA (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad una meta global de cero nuevos casos de infección por el VIH, cero discriminaciones y cero muertes relacionadas con el SIDA. ONUSIDA reúne los esfuerzos de once Organizaciones de Naciones Unidas y el Banco Mundial y trabaja para poner fin a la epidemia del SIDA para el año 2030, como parte de los objetivos de desarrollo sostenibles.
La estigmatización con la que esta enfermedad fue tratada al principio de su aparición se ha convertido en tolerancia y en logros de curación y cronicidad inimaginables. No obstante las autoridades sanitarias advierten de la necesidad de no bajar la guardia, sobre todo en el uso de medios de prevención de su transmisión. Sigue siendo necesaria la realización de campañas de prevención ya no dirigidas sólo a los posibles grupos de riesgo sino a la población en general.
BIBLIOGRAFÍA