18 de noviembre, Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos
El Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos es una iniciativa europea de salud pública anual que se celebra el 18 de noviembre. Su objetivo es sensibilizar sobre la amenaza que la resistencia a los antibióticos supone para la salud pública y fomentar el uso prudente de los mismos. Los datos más recientes confirman que el número de pacientes infectados por bacterias resistentes crece en toda la Unión Europea, y que la resistencia a los antibióticos es una seria amenaza para la salud pública.
Usar con prudencia los antibióticos puede ayudar a detener el desarrollo de bacterias resistentes y conseguir que los antibióticos mantengan su eficacia para las generaciones venideras.
La resistencia a los antibióticos puede ocurrir de manera natural como consecuencia de mutaciones en los genes de las bacterias. Sin embargo, el uso excesivo e inadecuado de los antibióticos acelera la aparición y la propagación de bacterias resistentes. Las bacterias sensibles son destruidas cuando se exponen a los antibióticos, mientras las resistentes siguen creciendo y multiplicándose. Estas bacterias resistentes pueden diseminarse y causar infecciones a otras personas que no haya tomado ningún antibiótico.
El uso inadecuado de los antibióticos se produce cuando son usados por un motivo equivocado, como ocurre al ser usados en catarros, gripe o procesos virales respiratorios, o cuando se usan de manera incorrecta acortando la duración del tratamiento, reduciendo la dosis o no tomando la medicación de manera correcta. Por ello es fundamental seguir las instrucciones del médico.
Estudios realizados en la Unión Europea demuestran que esta resistencia a los antibióticos va en aumento, habiéndose multiplicado por dos en los últimos cinco años.
La prescripción y el consumo de antibióticos varían según los países europeos. Entre el 80% y el 90% de todas las recetas de antibióticos se extienden en las consultas de atención primaria, sobre todo a pacientes con infecciones respiratorias. Los estudios muestran que la satisfacción de los pacientes tratados en centros de atención primaria depende en mayor medida de una comunicación eficaz que de la entrega de una receta de antibiótico para una infección de las vías respiratorias altas.
Los datos del Sistema Europeo de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos muestran la existencia de un gradiente norte-sur, de manera que los índices son bajos en Escandinavia y Países Bajos, pero elevados en la Europa Meridional. En los países con índices de resistencia más bajos, el uso de antibióticos suele ser menor, mientras que la resistencia aumenta en aquellos países en los que el consumo de antibióticos es más elevado.
El tratamiento de las infecciones causadas por bacterias resistentes plantea un reto, elegir antibióticos distintos, lo que puede hacer que los pacientes tarden más tiempo en recibir el tratamiento correcto y provocar complicaciones e incluso la muerte.
El uso inadecuado de los antibióticos es un problema mundial. La Organización Mundial de la Salud ha publicado una estrategia y una serie de directrices para ayudar a los países a implantar sistemas para vigilar la resistencia a los antibióticos y adoptar medidas eficaces como, por ejemplo, garantizar que los antibióticos sólo puedan adquirirse con receta médica.
Sólo cuando sean prescritos por nuestro médico y siguiendo las pautas de dosificación y duración del tratamiento.
ENLACES
Consejos del médico: Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos
BIBLIOGRAFÍA