Tras recibir la Mención Extraordinaria que este año le tributaba el Colegio de Médicos, el Dr. Ángel Querol comenzó expresando las “sensaciones ambivalentes” por las que ha pasado en estos meses previos a su jubilación, desde un primer momento en que predominaba una sensación de tristeza y de pérdida por dejar esta profesión que -afirmó- “ha sido una verdadera pasión, difícil pero gratificante” para variar hacia “una alegría inmensa y una satisfacción difícil de expresar con palabras” gracias al cariño que está recibiendo.
Médico de Urgencias Hospitalarias en el Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias del Hospital Universitario Puerta del Mar desde hace treinta y cuatro años, Ángel Querol, en el día que coincidía también con su onomástica – en sus palabras “demasiadas emociones en un solo día”-, destacó que “hemos creado un equipo en el que predomina la amistad” y tuvo una mención especial para los médicos residentes a los que ha formado “a los que he querido con locura y a los que he tratado de transmitir el valor que me inculcaron mis padres, basado en la satisfacción por el trabajo y el deber cumplidos”.
Ángel Querol ha sido Profesor asociado de concierto con las instituciones sanitarias (CIS) y ha impartido clases prácticas a los alumnos de la Facultad de Medicina de Cádiz durante ocho años. Ha sido también Vocal por Cádiz de la Sociedad Española la Medicina de Emergencias (SEMES) y antes de incorporarse al Servicio del Puerta del Mar en 1987, ejerció como Médico de Urgencias Hospitalarias en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, provincia en la que también había ejercido como Médico de Atención Primaria.
Jesús Canueto: “Ha enseñado a treinta y cuatro promociones de residentes todo lo que implica ser médico”
En sus casi treinta y cinco años de dedicación al servicio de Urgencias del Puerta del Mar, Ángel Querol “ha hecho prácticamente de todo y ha sido el alma del hospital de referencia de la provincia”, como quiso destacar Jesús Canueto en su presentación, al tiempo que resaltaba la contribución del Dr. Querol en la formación de treinta y cuatro promociones de médicos residentes de todas las especialidades, “a los que ha enseñado aquello que no viene en los libros y todas las implicaciones de ser médico”. El Dr. Canueto describió a Ángel Querol como “orgulloso y nunca soberbio, con un concepto verdadero de la lealtad a todo aquello que pueda contribuir a la mejoría del enfermo” para terminar afirmando: “Le doy un diez pero no corriente, sino único y definitivo. Me siento orgulloso de ser su amigo”.