Con mucho corazón

14 de marzo, Día Europeo de Prevención del Riesgo Cardiovascular

Para el prestigioso cardiólogo Valentín Fuster, la salud cardiovascular empieza en la infancia. Las bebidas azucaradas, los alimentos ricos en grasas saturadas y el exceso de sal en la dieta empiezan a minar el lecho vascular desde la más tierna edad. Identificar a los individuos que están en riesgo y modificar sus hábitos de vida son la panacea. La genética y la prevención primaria son las armas con las que se cuenta para mitigar el impacto de esta trenada plaga.

Los factores de riesgo cardiovascular, según el Dr. Fuster, son seis:

Dos de tipo mecánico: la obesidad y la hipertensión.

Dos de tipo químico: el colesterol elevado y la diabetes.

Dos preguntas: ¿Fuma o no fuma? ¿Hace o no hace ejercicio?

Desde el año 2015 cada 14 de marzo se celebra el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular. Su objetivo es llamar la atención a la ciudadanía acerca de la importancia que tienen las enfermedades cardiovasculares, y sobre todo insistir en la capacidad que tenemos de influir en determinados factores de riesgo implicados en la mayoría de estas enfermedades, como son el tabaquismo, el aumento del colesterol, la hipertensión arterial, la diabetes mal controlada, la obesidad y el sedentarismo.

La Fundación Española del Corazón alerta de otros nuevos factores que han demostrado su implicación en la génesis de estas enfermedades, como son la apnea del sueño, el estrés, la contaminación ambiental y el consumo de drogas de abuso.

La Organización Mundial de la Salud recuerda que las enfermedades cardiovasculares son la primera cauda de muerte en todo el mundo y que el 80% de las muertes prematuras que ocasiona este conjunto de enfermedades se podría evitar siguiendo un estilo de vida saludable.

En España son la principal causa de mortalidad y discapacidad. Afectan a cerca del 25% de la población, lo que supone la aterradora cifra de 11 millones de personas en riesgo. Según el estudio “Epidemiología de la Enfermedades Cardiovasculares en España”, realizado por el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, estas enfermedades son las responsables de 125.000 muertes y más de 5 millones de estancias hospitalarias cada año.

Además de seguir unos hábitos de vida saludables, como realizar un adecuado ejercicio físico, dejar el tabaco y controlar el estrés, hay que seguir una dieta saludable. Para ello debemos tener en cuenta:

Ajustar el contenido calórico de la alimentación en base a las necesidades de cada uno.
Las verduras frescas, junto a las legumbres y los cereales deben ser la base de la alimentación.
Reducir el consumo de proteínas y grasas de origen animal.
Importante es prestar atención al contenido de fibras en la dieta.
Optar siempre por el aceite de oliva, sobre todo de primera prensa en frío.
Preferir la leche y los lácteos desnatados
Moderar el consumo de alcohol. No más de 30 gramos al día.
Limitar el consumo de sal y azúcar, teniendo en cuanta la que aportan los alimentos.
Escoger con preferencia los alimentos naturales y no procesados.