- Ha sido una reivindicación de los Colegios de Médicos tanto a nivel provincial y andaluz como nacional
El Colegio de Médicos de Cádiz (COMCADIZ) acoge con satisfacción la decisión del Consejo de Ministros anunciada este martes de reconocer como accidente de trabajo las enfermedades padecidas por los profesionales que prestan servicio en centros sanitarios o socio-sanitarios como consecuencia del contagio del virus SARS-CoV2 durante el estado de alarma.
El reconocimiento como accidente laboral para los profesionales sanitarios afectados por Covid-19 ha sido una reivindicación de los Colegios de Médicos que se ha intensificado en estos meses y que ahora se ve atendida mediante la aprobación del Real Decreto-ley publicado hoy miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el que el contagio por Covid-19 deja de ser contingencia común para pasar a tener la consideración de contingencia profesional con el consiguiente aumento de coberturas en caso de incapacidad o fallecimiento.
En este sentido, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) instaba ya al Gobierno central el pasado mes de abril a concretar normativamente el carácter de enfermedad profesional y accidente de trabajo en todos los casos de médicos contagiados de Covid-19 en el desempeño de su labor médico asistencial. Los Colegios de Médicos andaluces argumentaban esta reclamación por la grave situación de riesgo para la salud laboral y la vida de los profesionales sanitarios en su desempeño, más aún ante el grave déficit, insuficiencia o incluso ausencia de equipos de protección individual. El COMCADIZ, al igual que el CACM, entiende que la consideración como enfermedad de trabajo que se hace ahora por parte del Gobierno central es el mínimo reconocimiento de los derechos propios que se les puede dar a los médicos.
En la misma línea, el Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM), del que forma parte el Colegio de Médicos de Cádiz, solicitaba formalmente a los ministerios de Sanidad y Trabajo que la profesión médica sea considerada de riesgo con carácter general -que aun hoy continúa sin tener este reconocimiento-, y que la enfermedad por COVID-19 reciba la consideración de enfermedad profesional, teniendo en cuenta la siniestralidad en el sector, la penosidad y peligrosidad de las condiciones de trabajo de esta profesión.
