• Empleo
    • Ofertas de empleo
  • Ocio
  • Anúnciate
  • Contacto
ACCEDE A COMCADIZ.ES
viernes, 28 noviembre, 2025
Medicina Gaditana
  • INICIO
  • Actualidad
  • Formación
    • Cursos COMCADIZ
  • Asesorías
    • Jurídica
    • Laboral
    • Fiscal
  • Deontología
  • Residentes
  • COOPERACIÓN
    • Campañas
    • Regístrate
    • Qué debes saber
    • Voluntario y Cooperante
    • Información
    • Campus Audiovisual
    • Escuela Básica de Salud
  • Opinión
    • Opinión
    • Reflexiones sobre la Medicina
      • Glosario
      • Introducción
      • Capítulo I
      • Capítulo II
      • Capítulo III
      • Capítulo IV
      • Capítulo V – La enfermedad
      • Capítulo V – El enfermo
      • Capítulo V – El médico
      • Capítulo VI – La muerte
      • Capítulo VII – ‘Teoría de la relación médico-enfermo’ Parte I
      • Capítulo VII – “Teoría de la relación médico-enfermo” Parte II
      • Capítulo VII – “Teoría de la relación médico-enfermo” Parte III
      • Epílogo
    • Tertulia conmigo solo
    • La firma de Antonio Ares
    • Médicos 2.0
    • Primero Primaria
    • Informática
  • Ciudadanos
    • Escuela de Padres
    • Escuela de Salud
  • Agenda
No Result
View All Result
  • INICIO
  • Actualidad
  • Formación
    • Cursos COMCADIZ
  • Asesorías
    • Jurídica
    • Laboral
    • Fiscal
  • Deontología
  • Residentes
  • COOPERACIÓN
    • Campañas
    • Regístrate
    • Qué debes saber
    • Voluntario y Cooperante
    • Información
    • Campus Audiovisual
    • Escuela Básica de Salud
  • Opinión
    • Opinión
    • Reflexiones sobre la Medicina
      • Glosario
      • Introducción
      • Capítulo I
      • Capítulo II
      • Capítulo III
      • Capítulo IV
      • Capítulo V – La enfermedad
      • Capítulo V – El enfermo
      • Capítulo V – El médico
      • Capítulo VI – La muerte
      • Capítulo VII – ‘Teoría de la relación médico-enfermo’ Parte I
      • Capítulo VII – “Teoría de la relación médico-enfermo” Parte II
      • Capítulo VII – “Teoría de la relación médico-enfermo” Parte III
      • Epílogo
    • Tertulia conmigo solo
    • La firma de Antonio Ares
    • Médicos 2.0
    • Primero Primaria
    • Informática
  • Ciudadanos
    • Escuela de Padres
    • Escuela de Salud
  • Agenda
No Result
View All Result
https://medicinagaditana.es
No Result
View All Result

LA MIRADA CURIOSA: EL JUICIO FINAL (I)

comcadiz by comcadiz
28 noviembre, 2025
in Ocio
LA MIRADA CURIOSA: EL JUICIO FINAL (I)

Figura 1: El Juicio Final. Miguel Ángel Buonarroti (1536-1541)

Comparte en FacebookComparte en TwitterComparte en WhatsappComparte en LinkedinComparte en TelegramComparte por mail

Antonio Jesús Bellón Alcántara.Doctor y Académico Correspondiente de Medicina

Carlos Miguel Bellón Crespo. Ingeniero técnico en Informática de gestión

Antonio Jesús Bellón Crespo. Doctor en Derecho y Máster en Seguridad

Figura 1: El Juicio Final. Miguel Ángel Buonarroti (1536-1541)

1.-Introducción.

El Juicio Final o Juicio Universal, fresco pintado por Miguel Ángel Buonarroti en la Capilla Sixtina del Vaticano (1536-1541), es una obra de arte grandiosa e indiscutible y así lo reconocen todos los críticos y expertos en arte. Por tanto, no vamos a insistir en este punto, sino que nuestra mirada curiosa se dirige en este caso al <<mensaje>> que Miguel Ángel intentó transmitir con dicha obra y que actualmente es cuestionado por la teología moderna. A lo largo de este artículo iremos desgranando los motivos por los que muchos teólogos actuales discrepan del enfoque que Miguel Ángel quiso dar a su Juicio Final aunque, evidentemente, el pintor se basó en la tradición cristiana, fundamentalmente en el Apocalipsis de S. Juan, si bien también incluyó temas de la mitología griega y romana, por lo que fue criticado por sus contemporáneos.

Nuestra mirada curiosa se plantea, en primer lugar, las siguientes cuestiones: ¿De dónde surge la idea de un juicio final, de un cielo, un purgatorio y un infierno?

La creencia en un juicio universal al final de los tiempos, donde la justicia última se impone, es una constante en la historia de las religiones. Su evolución refleja los cambios en la comprensión humana de la divinidad, la moral, la justicia y la escatología.

            Ya en el Antiguo Egipto (desde c. 2400 a.C.), en los Textos de las Pirámides y el Libro de los Muertos, encontramos uno de los relatos más elaborados. El difunto era conducido ante el tribunal del dios Osiris (gobernante del mundo de los muertos y juez de las almas), donde el corazón (sede de la conciencia) era pesado contra la pluma de Maat (diosa de la justicia y la verdad); si el corazón del difunto pesaba más, lo que significaba que había actuado mal, era devorado por el monstruo Ammit y el alma dejaba de existir. Si el peso era el correcto, el difunto pasaba a la vida eterna en el más allá. Este juicio era individual e inmediato tras la muerte.

En Mesopotamia (desde c. 2000 a.C.), cuando una persona moría, su espíritu (etemmu) viajaba al Kur o Irkalla, el inframundo, un lugar sombrío y polvoriento. Allí, era presentado ante los dioses del inframundo, como Ereshkigal y Nergal. Se le juzgaba brevemente basándose en si había recibido los ritos funerarios adecuados y en haber tenido una vida piadosa, pero no en un código moral universal. El veredicto no era cielo o infierno, sino definir las condiciones de su existencia en el más allá, que generalmente era una versión lúgubre y triste de la vida terrenal.

En la Antigua Persia (c. 1500-600 a.C.), Zoroastro introdujo cambios fundamentales que influirían notablemente en el judaísmo y el cristianismo. El alma del difunto era juzgada tres días después de la muerte, pero al final de los tiempos habría un juicio final colectivo, llegaría un Salvador (Saoshyant), los muertos resucitarían y los justos vivirían en un mundo renovado para siempre. Con Zoroastro surge por primera vez la idea de una resurrección universal y un juicio final colectivo.

En la Antigua Grecia (c. 800 a.C. en adelante), el Inframundo (también llamado Hades, por su rey) no era un lugar de tormento universal, sino un reino de sombras donde las almas existían en una existencia lánguida y sin gozo. Se accedía a él cruzando el río Aqueronte en la barca del barquero Caronte, quien cobraba un óbolo (moneda) por el pasaje, razón por la cual se enterraba a los muertos con una moneda bajo la lengua o sobre cada ojo. Esta costumbre llegó incluso hasta el siglo I d.C. en algunos dominios del Imperio Romano, como en la propia Roma, Grecia, Asia Menor o Egipto.

Platón (427 a.C.-347 a.C.) afirmaba la inmortalidad del alma, la cual es juzgada tras la muerte; las almas de los justos van a un lugar de felicidad, las Islas de los Bienaventurados o la Llanura de la Verdad, mientras que las almas de los malvados van al Tártaro, un lugar de tormento similar al Hades de la tradición griega. En el Tártaro las almas se purifican mediante castigos y, una vez purificadas, se reencarnan (metempsicosis).

En el Judaismo (c. 586 a.C. – 200 d.C.), se distinguen varias etapas: En la primera, del Pentateuco, la recompensa y el castigo eran terrenales. El Sheol era la morada de los muertos; no había juicio moral inicial y los justos e impíos iban al mismo lugar (Ecl. 9:2-3, Job 3:11-19).

El Libro de Daniel (s. II a.C.), anuncia una resurrección de los muertos, premios y castigos: <<Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua>> (Daniel 12:2). Este juicio es colectivo y final.

No obstante, según el prestigioso teólogo Edward Schillebeeckx, los testimonios judíos datables relativos a una resurrección general proceden de finales del siglo I después de Cristo. Podemos suponer, pues, que fue después del año 70 cuando la fe en la resurrección corporal se extendió entre el pueblo judío.

El Cristianismo (siglos I-IV d.C.) heredó las ideas judías del siglo I d.C. Jesús de Nazaret habló con frecuencia del Reino de Dios y del juicio venidero, usando parábolas como las del trigo y la cizaña (Mateo 13:24-30), en la que el momento de la siega significa el juicio final, o la de las ovejas y los cabritos (Mateo 25:31-46), en la que el Hijo del Hombre separará a las ovejas (los justos) de los cabritos (los malvados); los justos alcanzarán la vida eterna, mientras los malvados irán al castigo eterno.

El Apocalipsis de S. Juan (95-96 d.C.) es el relato por excelencia del Juicio Final cristiano. Presenta una secuencia dramática de sellos, trompetas y copas, la batalla escatológica entre el bien y el mal (Armagedón), el reinado milenario de Cristo, la resurrección general y el Juicio ante el Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-15). Los libros (de las obras) y el <<Libro de la Vida>> determinan el destino eterno: el Cielo (Nueva Jerusalén) o el Infierno (Lago de fuego).

En el Medievo (siglos V-XV d.C.) se consolida la escatología en la imaginación popular (La Divina Comedia, de Dante, siglo XIV). El Purgatorio, lugar de purificación del alma, de indudable influencia platónica, se establece como dogma en 1274.

            En la actualidad, la teología contemporánea aborda el Juicio Final alejándose de la literalidad y buscando una interpretación más simbólica. La mayoría de los teólogos de las principales corrientes (católicos, protestantes, liberales, ortodoxos), no interpretan el Apocalipsis como un guión predictivo, sino que ven sus imágenes (bestias, dragones, números) como símbolos de la lucha perpetua entre el bien y el mal y de la soberanía última de Dios sobre la historia. La teología de la liberación (de los oprimidos) y otras corrientes progresistas reinterpretan el Juicio Final como una llamada a la justicia en el presente. El mensaje de Jesús: <<Porque tuve hambre y me disteis de comer…>> (Mateo 25:35-40), enfatiza en la justicia social y la opción preferente por los pobres y oprimidos.

            En cuanto al Infierno, hay un fuerte movimiento teológico, especialmente liderado por figuras como Hans Urs von Balthasar, que cuestiona la doctrina de la condenación eterna. Se enfatiza en el amor infinito de Dios, cuya misericordia busca salvar a todos. La idea del infierno como <<autoexclusión>> definitiva de Dios gana terreno frente a la de un castigo infligido por un Dios irritado. Balthasar afirmó: <<El infierno existe, pero quizás está vacío>>. El Catecismo de la Iglesia Católica (1992) afirma textualmente: << Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra “infierno” (CIC 1033)>>.

            El Papa San Juan Pablo II (1978-2005) precisó: El Infierno es, ante todo, la autoexclusión de la comunión con Dios. Es un estado de la persona, no un “lugar” en sentido físico. <<El Infierno indica la derrota definitiva de quienes rechazan libremente la redención realizada por Dios>>. Enfatizó en que las imágenes del “fuego” en la Biblia son simbólicas: representan la frustración, la vaciedad y el dolor de una vida sin Dios, que es la fuente de todo amor y bien. Subrayó la misericordia de Dios, que desea que todos los hombres se salven, tal como expresa Jesús en la parábola de la oveja descarriada (Mateo 18:12-14), y cómo el buen pastor la busca hasta que consigue encontrarla y entonces se regocija más por aquella que por las otras que no se descarriaron.

            En resumen, el concepto de Juicio Final y de Infierno ha evolucionado a lo largo de los siglos. La venida de Cristo, su muerte terrible en la cruz y su resurrección ha supuesto la definitiva redención del ser humano. Todos los que creen en Él y acogen su palabra serán salvos; sólo aquellos que eligen libremente el camino del mal se autoexcluirán del Reino de Dios. <<El que me ama guardará mi palabra; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él>> (Juan 14:23).

2.-El contexto histórico y la “terribilitá” de Miguel Ángel.

Veintidós años después de haber pintado la bóveda de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel fue llamado por el Papa Pablo III Farnesio en 1534 para encargarle una nueva tarea en dicha capilla. Este encargo papal no fue casual; la Iglesia Católica, sacudida por el Saqueo de Roma (1527) y el avance de la Reforma Protestante de Lutero (que cuestionaba la autoridad papal y la doctrina de la salvación), necesitaba reafirmar su poder y la seriedad del dogma. El Juicio Final era un recordatorio contundente: la autoridad de la Iglesia es la que guía hacia la salvación, y el destino eterno depende de las decisiones tomadas libremente en vida.

            Miguel Ángel impregnó el Juicio Final de un concepto estético conocido como “terribilitá”, una forma de expresión que infunde un temor reverencial, a saber:

–Cristo Juez Imponente: Lejos del Cristo sereno y compasivo del arte medieval, Miguel Ángel pinta a un Cristo todopoderoso y con un gesto amenazante que nos recuerda a Zeus tonante dispuesto a lanzar un rayo (figuras 2 y 3). Es la imagen pictórica de un juez muy severo, más que de un redentor. Su madre, la Virgen María, compungida por el drama que está percibiendo, aparta la mirada.

Figura 2: En el centro, Cristo juez y la Virgen. A la izquierda de ésta, S. Andrés con la cruz en aspa de su martirio. Abajo a la izquierda, S. Lorenzo con la parrilla, instrumento de su martirio. Abajo a la derecha, S. Bartolomé con el cuchillo con el que fue desollado vivo, y su piel con el autorretrato de Miguel Ángel.
Figura 3: Zeus tonante con un rayo en su mano derecha.

En el Cristo Juez de Miguel Ángel no es posible reconocer al Varón de Dolores (Isaías 53:3) o Cordero de Dios (Juan 1:29) que murió en la cruz perdonando a sus verdugos (figura 4).

Figura 4 Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen(Lucas 23:34)
(Fotograma de la película Rey de reyes) (1961)

–Los condenados desesperados: La representación de la condena es física y psicológicamente violenta. Los condenados no muestran resignación, sino pavor y una lucha angustiosa e inútil contra su destino (figura 5).

Figura 5: Un condenado despavorido es arrastrado al Infierno por los demonios.

(Continuará)

comcadiz

comcadiz

El Excelentísimo Colegio de Médicos de la Provincia de Cádiz es una corporación de Derecho Público que representa y defiende los intereses profesionales de sus colegiados, ordena la actividad profesional y ejerce su control deontológico, entre otros fines y funciones, con el fin último de velar por la calidad de la prestación asistencial.

Related Posts

‘Viaje a la India (fragmentos)’, por Enrique Montiel
Ocio

‘Viaje a la India (fragmentos)’, por Enrique Montiel

by comcadiz
20 noviembre, 2025
0

Enrique Montiel https://vimeo.com/1134138754?share=copy&fl=sv&fe=ci Árboles, árboles. En ocasiones Krisna dice ‘arboles’, es como si tuviera esa cosa con las esdrújulas, las...

Read moreDetails
‘Punto y aparte’ del Dr. Luis Utor, poemas decididamente humanos.

‘Punto y aparte’ del Dr. Luis Utor, poemas decididamente humanos.

6 noviembre, 2025
Ilusionante estreno del equipo del COMCADIZ en el Campeonato de España de Ciclismo para Médicos celebrado en Cuenca

Ilusionante estreno del equipo del COMCADIZ en el Campeonato de España de Ciclismo para Médicos celebrado en Cuenca

17 junio, 2025
El COMCADIZ debutará en el Campeonato de España de Ciclismo para Médicos con el equipo formado por Marta Rebollo y Rafael Ponce

El COMCADIZ debutará en el Campeonato de España de Ciclismo para Médicos con el equipo formado por Marta Rebollo y Rafael Ponce

10 junio, 2025

Síguenos

Últimas noticias

LA MIRADA CURIOSA: EL JUICIO FINAL (I)
Ocio

LA MIRADA CURIOSA: EL JUICIO FINAL (I)

28 noviembre, 2025
Aclaraciones del CGCOM sobre las cumplimentación del certificado médico de defunción
Tertulia conmigo solo

Sobre la obligación del médico de certificar un fallecimiento

28 noviembre, 2025
Fundación La Vicuña: de la ayuda humanitaria al desarrollo de la salud
Cooperación

Fundación La Vicuña: de la ayuda humanitaria al desarrollo de la salud

28 noviembre, 2025
El Dr. Juan Carlos Durán Alonso recibe el Premio Medicina Gaditana 2025 del Colegio de Médicos
Destacado

El Dr. Juan Carlos Durán Alonso recibe el Premio Medicina Gaditana 2025 del Colegio de Médicos

25 noviembre, 2025

El Excelentísimo Colegio de Médicos de la Provincia de Cádiz es una corporación de Derecho Público que representa y defiende los intereses profesionales de sus colegiados, ordena la actividad profesional y ejerce su control deontológico, entre otros fines y funciones, con el fin último de velar por la calidad de la prestación asistencial.

Síguenos:

© 2024 MEDICINAGADITANA - Periódico digital del Excmo. Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Cádiz COMCADIZ.

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
css.php

Add New Playlist

No Result
View All Result
  • INICIO
  • Actualidad
  • Formación
    • Cursos COMCADIZ
  • Asesorías
    • Jurídica
    • Laboral
    • Fiscal
  • Deontología
  • Residentes
  • COOPERACIÓN
    • Campañas
    • Regístrate
    • Qué debes saber
    • Voluntario y Cooperante
    • Información
    • Campus Audiovisual
    • Escuela Básica de Salud
  • Opinión
    • Opinión
    • Reflexiones sobre la Medicina
      • Glosario
      • Introducción
      • Capítulo I
      • Capítulo II
      • Capítulo III
      • Capítulo IV
      • Capítulo V – La enfermedad
      • Capítulo V – El enfermo
      • Capítulo V – El médico
      • Capítulo VI – La muerte
      • Capítulo VII – ‘Teoría de la relación médico-enfermo’ Parte I
      • Capítulo VII – “Teoría de la relación médico-enfermo” Parte II
      • Capítulo VII – “Teoría de la relación médico-enfermo” Parte III
      • Epílogo
    • Tertulia conmigo solo
    • La firma de Antonio Ares
    • Médicos 2.0
    • Primero Primaria
    • Informática
  • Ciudadanos
    • Escuela de Padres
    • Escuela de Salud
  • Agenda

© 2024 MEDICINAGADITANA - Periódico digital del Excmo. Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Cádiz COMCADIZ.

  • Aviso Legal
  • Política de Privacidad
  • Política de Cookies
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad