Cada día y cada noche desde hace veinte años Hogar Gerasa pone en práctica su proeza cotidiana, consagrada a acoger y atender a enfermos de sida con graves problemas de integración social. Dos décadas en las que “una persona ha tenido casa, comida, tratamiento, rehabilitación e incluso una familia. Un tiempo en que hemos ayudado a gaditanos a bienvivir y bienmorir”, explica el Dr. Antonio Bascuñana, comprometido con la causa de Gerasa desde su fundación y que recogió el Premio Medicina Gaditana otorgado por el Colegio de Médicos de Cádiz a esta institución que bajo el impulso de la Asociación y la ONG del mismo nombre realiza una intensa labor multidisciplinar que persigue tanto la recuperación física de como la plena incorporación a la comunidad de los pacientes que atiende. Unos 450 han sido ya beneficiarios de esta atención.
El doctor Antonio Bascuñana hace alusión al orgullo de ser distinguido al mismo tiempo que el Prof. Campos, de quien fue alumno: “A nadie que le conoce le extraña su trayectoria profesional y humana”, señala devolviendo el cumplido al otro premiado de este año. Es el Dr. Antonio Ares quien hace notar “la proeza y el corazón desinteresado de las personas, cientos de voluntarios, muchos de ellos anónimos que forman Gerasa” a partir de la idea y la tarea alentada desde su creación por profesionales del Hospital Puerta del Mar y del Hospital Clínico de Puerto Real y de la labor igualmente encomiable de las Hijas de la Caridad. “Hemos aprendido mucho de quienes cooperan con nosotros y también de nuestros pacientes”, resalta el Dr. Bascuñana. En este aprendizaje desfilan historias de vida que comparten desarraigo pero que encontraron en su camino desesperanzado la entrega de Gerasa y su creencia en la utopía.