3 diciembre, Día Internacional de las personas con Discapacidad
Antonio Ares Camerino
Los nombres comunes tienen esas, sirven para dar identidad a personas, animales y cosas. “Toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica”, puede ser definida como deficiencia. Toda restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma y dentro del margen que se considera normal para un ser humano”, se define como discapacidad. “Una situación desventajosa para un individuo determinado, consecuencia de una deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso (en función de la edad, el sexo y factores sociales y culturales)”, se denomina minusvalía.
Términos como retrasado, disminuido, oligofrénico, tullido, lisiado, imposibilitado, impedido u otros ya son historia. Son otros tiempos, y todo es posible. El siglo XXI está dispuesto a dar esa oportunidad merecida a todos los que pueden y a aquellos que son capaces de otras maneras, diferentes pero con el mismo fin, conseguir un mundo mejor.
El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida.
El lema de este año es Empoderar a las personas con discapacidad. La Agenda 2030 se compromete a “no dejar a nadie atrás”. Y para ello hay que garantizar su integración e igualdad.
La discapacidad es una condición que afecta a las personas y que puede ser una deficiencia física o mental, como la discapacidad sensorial, cognitiva o intelectual, la enfermedad mental o varios tipos de enfermedades crónicas.
Las personas con discapacidad son la minoría más amplia en el mundo, y suelen tener más dificultades que otros colectivos en todos los niveles, sobre todo en el acceso a la educación, al mercado laboral, y dificultades económicas. Y ello se debe a la falta de recursos que les faciliten la vida como acceso al transporte, o acceso a la información, en caso de discapacidad sensorial. Todo ello unido a la discriminación social que a veces existe en su entorno, y la falta de legislación adecuada, hacen que la vida de las personas con discapacidad sea más difícil. Además las personas con discapacidad son más vulnerables ante la violencia. Los niños discapacitados tienen cuatro veces más posibilidades de ser víctimas de actos violentos, igual que los adultos con problemas mentales.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada en 2006 y firmada por 180 países dice:
“La accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad son derechos fundamentales”.
Y pide que las personas con discapacidad puedan llevar una vida independiente y participar de forma activa en el desarrollo de la sociedad.
Hasta el cine ha tocado el tema de la discapacidad, en todos sus géneros, con una importante contribución a la sociedad, concienciando y haciendo visibles a personas con discapacidad que, una vez superadas las barreras, logran la plena integración. Algunas de las películas que han entrado de lleno en la discapacidad son las de la siguiente lista: Intocable (Francia, 2011), Forrest Gump (EEUU, 1994), Hijos de un Dios menor (EEUU, 1986), y recientemente la laureada española Campeones de Javier Fesser (2018).
En España se calcula que existen 3.800.000 millones de personas con discapacidad, y más de 8.000 asociaciones que luchan por hacer visible a estas personas, distintas, únicas pero en nada con menos capacidades.
La discapacidad en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 se cita en 7 metas de 5 objetivos, en términos porcentuales el 4 por ciento del total de las metas de los ODS. A priori, una débil proporción si tenemos en cuenta el que 15 por 100 de la población mundial vive una situación de discapacidad, por no hablar la exclusión y desigualdad estructural que sigue situando a este grupo humano en la periferia con una merma significativa en el goce de los derechos humano.
Sin embargo, tenemos que hacer una mirada más amplia de este nuevo Pacto mundial, porque la vida de las personas con discapacidad es una realidad poliédrica y presente en todas las esferas, y es así como tenemos que comprender cada uno de los ODS. Además, se ha de ver esta realidad a través de expresiones como “para todos”, “los vulnerables”, “no-discriminatorios”, “acceso igualitario” o “acceso universal”.
“Si alguien puede hacerlo significa que yo también puedo hacerlo. Si nadie puede hacerlo, significa que puede que yo sea el primero en conseguirlo”.
BIBLIOGRAFIA
https://www.diainternacionalde.com › ficha › dia-internacional-personas-discapacidad
https://www.un.org › events › disabilitiesday
www.discapacidadenandalucia.es
AGUTIÉRREZ Y RESTREPO, E. 2007. Aplicación de la terminología propuesta por la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM). Fundación SIDAR.
CERMI (2019): Objetivos de Desarrollo Sostenible y promoción de los derechos de las personas con discapacidad, Madrid, Ediciones Cinca y CERMI.