“Eran fieles a sus costumbres. Desde que se habían jubilado desayunar fuera de casa se había convertido en la mejor forma de empezar los días. Lectura del periódico en papel y un rato agradable entre parroquianas y parroquianos que compartían experiencias pasadas, todas con el tamiz de un humor a pruebas de desánimos. Aquel día fue distinto, algo raro ocurría. En el quiosco, al lado de la cafetería, se agolpaban muchas gentes alborozadas. Preguntamos qué ocurría, y una señora, con exultante alegría ajena, nos lo descubrió. ¡Aquí ha sido sellado el boleto del Euromillón! ¡La persona premiada cobrará más de cien millones de euros! Como siempre, apareció el agorero de turno que bajó los humos de tanto jolgorio. ¡Es más probable que te caiga encima un rayo a que te toque el premio gordo de la lotería! Todo es posible, pero para la suerte hay que contar con la probabilidad estadística”.
Cuenta el profesor José Almenara, catedrático de la Universidad de Cádiz, en su libro “Karl Pearson, creador de la biometría, precursor de la estadística moderna”, que la Estadística, esta ciencia moderna, tan imprescindible en nuestros días, puede ser entendida como una mezcla de filosofía, socialismo, física, darwinismo, eugenesia y matemática. Una forma de analizar las variables que conforman la naturaleza y el comportamiento, de predecir el futuro.
Las estadísticas son fundamentales para abordar retos mundiales como el mantenimiento de la paz, el desarrollo sostenible, el cambio climático y la salud pública.
El Día Mundial de la Estadística fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 3 de junio de 2010. Su objetivo fundamental es reconocer la importancia de las estadísticas oficiales en las políticas públicas, la toma de decisiones y la promoción del desarrollo social. Cada cinco años, el 20 de octubre se conmemora dicha efeméride. Este año coincide el Día Mundial de la Estadística con el 80º aniversario de las Naciones Unidas, que quiere poner de relieve el papel crucial que desempeñan los datos en el progreso mundial. Las estadísticas son fundamentales para abordar retos mundiales como el mantenimiento de la paz, el desarrollo sostenible, el cambio climático y la salud pública. La comunidad estadística mundial es un ejemplo de cooperación internacional, ya que reúne a profesionales de todas las regiones para establecer normas, compartir metodologías y garantizar la precisión y fiabilidad de los datos. Las estadísticas fiables permiten a los responsables políticos, las empresas y los ciudadanos navegar por la complejidad de los datos para poder tomar decisiones informadas, lo que ayuda a analizar cuestiones críticas e impulsar un cambio significativo. En estos momentos cuando las ‘fake news’ campan a sus anchas es fundamental disponer de datos fiables y contrastados para diseñar políticas de progreso que luchen en pro de la eliminación de las desigualdades sociales.
La Estadística está en todas partes, en las decisiones que tomamos, en las políticas públicas, en la ciencia o en la tecnología. Nuestro devenir diario, lo que compramos, donde viajamos, lo que estudiamos, donde trabajamos, cómo y dónde vivimos, lo que comemos, con quién nos relacionamos, nuestras creencias, nuestras ideologías, lo que pensamos, cuánto vamos a vivir y de qué y cómo vamos a morir, todo absolutamente todo puede ser predecible según un modelo matemático y estadístico.
La probabilidad y la incertidumbre, términos que pueden en principio parecer antagónicos, se concitan en la estadística para generar explicaciones y predicciones, para establecer hipótesis y para dar certezas. La información basada en datos estadísticos fiables y contrastados nos lleva a tomar las decisiones adecuadas con baja probabilidad de errar. Los tan manidos algoritmos y hasta la Inteligencia Artificial se sustentan en bases probabilísticas y estadísticas.
Aunque siempre debemos tener en cuenta que
¡Todo aquello que es posible entra dentro del contexto de la probabilidad de que pueda ocurrir!
BIBLIOGRAFÍA