El Colegio de Médicos de la Provincia de Cádiz registró 31 casos de agresión física o verbal a colegiados en el ejercicio de su labor asistencial por parte de pacientes y familiares o acompañantes de pacientes en el año 2017. Esta cifra supone una ligera disminución sobre los datos registrados en 2016, en que se contabilizaron 37 episodios violentos en nuestra provincia.
Las cifras generales de agresiones aportadas por el total de Colegios Médicos de España mostraron un crecimiento moderado en 2017 (515 casos) respecto a 2015 (495 casos, una tendencia que mantiene por tercer año consecutivo. Andalucía, con 122 episodios, encabeza las estadísticas de agresiones por comunidades.
Estos son los primeros datos cuantitativos que se desprenden del registro nacional de agresiones a médicos elaborado por el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC) a partir de las estadísticas elaboradas por los Colegios de Médicos y que han sido presentados esta mañana en Madrid bajo el lema “Ante las agresiones a sanitarios, tolerancia cero” y el hashtag en redes sociales #STOPAgresionesASanitarios, coincidiendo con el 15 de marzo, fecha declarada Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, al que se suma el Colegio de Cádiz.
Entre los datos provinciales, el 64,5% de las agresiones tuvo lugar en el ámbito de la atención primaria de salud, bien en consultas programadas o en urgencias extrahospitalarias, mientras que el 29% se dio en hospitales y urgencias hospitalarias. El tiempo en ser atendido (26%) o las discrepancias con la atención médica (22,6%) fueron las causas más frecuentes de agresión. Entre los 31 casos registrados, no hubo diferencias significativas en cuanto a sexo del profesional agredido. En cuanto a la tipología del agresor, en el 48% de los casos fue un paciente programado y el 26% un familiar del paciente. El 87% de los profesionales agredidos que acudieron a los servicios jurídicos del Colegio de Médicos optó por presentar denuncia.
El COMCADIZ recuerda que desde el pasado mes de enero está operativo el Interlocutor Policial Territorial Sanitario en la provincia, destinado a proporcionar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCSE) un plan de actuación y mecanismos para la prevención, el seguimiento y una acción homogénea y conjunta con los Colegios de Médicos que permitan aumentar la seguridad del profesional médico frente a agresiones en su centro sanitario. Las pautas de actuación para la actuación coordinada del Interlocutor, las FCSE y el COMCADIZ se presentarán en los próximos días.
En el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario se hace necesario insistir en la importancia de denunciar, de reforzar las medidas preventivas para proteger a los profesionales y, con ellos, al conjunto del sistema sanitario, con un tratamiento multidisciplinar del problema. Y además:
Que las agresiones tipificadas como delito contra la autoridad tengan la misma consideración en todo el país.
Que las agresiones sean consideradas como delito de atentado contra la autoridad tanto en el ámbito público como en el privado.
Que las amenazas, insultos, intimidaciones y coerciones sean consideradas agresión y, por tanto, delitos contra la autoridad por el daño que causan a los sanitarios y su incidencia en la calidad en la asistencia sanitaria.
Que se establezcan Protocolos de actuación ante las agresiones en centros públicos y privados.
Que las Administraciones sanitarias tomen medidas especiales en aquellos casos en los que profesionales hayan sido agredidos con anterioridad.
Que las Administraciones sanitarias establezcan programas de formación para que los profesionales adquieran las competencias necesarias a la hora de afrontar situaciones de riesgo y/o conflictivas.
Que las Administraciones sanitarias promuevan campañas de sensibilización y de concienciación a la sociedad, de respeto a los profesionales y cuidado y utilización responsable de los servicios sanitarios.
Que se establezca un Registro Nacional de Agresiones a Sanitarios con datos de las Administraciones Sanitarias y Colegios profesionales para conocer con rigor todos los datos y establecer un mapa de riesgo para una mejor actuación
Que la calidad asistencial y la plena confianza en la relación médico-paciente no se vea empañada por un problema de violencia. ¡No se puede agredir a quien trata de ayudarte restableciendo tu salud!