José Arturo Visedo Manzanares
El Diccionario de la lengua española define leyenda negra como «Relato desfavorable y generalmente infundado sobre alguien o algo».
En 1944, el “American Council on Education” definió el concepto como: una expresión usada para designar la propaganda anti-española que empezó en el siglo XVI en Inglaterra y ha sido desde entonces un arma contra España en las guerras religiosas, marítimas y coloniales.
Para el filósofo Julián Marías, la leyenda negra consiste en que, partiendo de un punto concreto, que podríamos suponer cierto, se extiende la condenación y descalificación de todo el país a lo largo de toda su historia, incluida la futura, reverdeciendo con cualquier pretexto, sin prescribir jamás.
Según William S. Maltby la leyenda negra se sustenta sobre hechos reales, que aunque comunes a las demás naciones, han sido totalmente distorsionados en el caso de España.
El origen de nuestra Leyenda Negra hay que buscarlo, según ciertos autores, en la lnquisición.
La Inquisición fue una institución medieval fundada en 1184 en el sur de Francia para combatir la herejía de los cátaros que consideraba creadores por igual a Dios y a Satanás, uno del bien y de la parte espiritual de la persona y otro del mal y del mundo físico material, respectivamente.
A finales de ese siglo y principios del siguiente Europa sufrió una crisis económica, política y social de grandes proporciones, acompañada de la aparición de la Peste Negra. A los judíos, que eran propietarios de grandes fortunas, se les acusó de ser sus propagadores y fueron expulsados de Inglaterra, Francia, Alemania y Suiza. Sus propiedades pasaron a poder de las respectivas coronas.
La llegada masiva de los expulsados desde el otro lado de los Pirineos coincidió con un tiempo de dificultades económicas y crisis política aquí, con lo que la famosa “armonía entre religiones”, que ahora se dice haber existido siempre en España, se rompió una vez más, dando lugar a numerosos episodios de pillaje, saqueos, incendios y matanzas de judíos, acusados de ser los responsables de la situación por intereses políticos. Los que lograron salvar la vida lo hicieron porque huyeron o porque aceptaron ser bautizados.
A estos conversos se les permitió seguir ocupándose de sus actividades comerciales pudiendo beneficiarse, al ser ya cristianos, del acceso a oficios y profesiones que les habían estado prohibidas: recaudación de impuestos, abogacía, ejército.
En 1478, tras el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, la lnquisición se implantó tambien en Castilla para vigilar a las comunidades conversas judía y musulmana, comprobar que llevaban una vida propia de cristianos y que no trataban sólo de obtener los beneficios mencionados.
En 1492 los no conversos fueron expulsados de España, siendo uno de los motivos la presión ejercida desde fuera de nuestras fronteras: la Universidad de París felicitó a los monarcas por su decisión. Salieron hacia Portugal, Norte de África e Italia.
En 1497, el rey de Portugal promulgó un edicto semejante al de los Reyes Católicos y fueron expulsados también de Portugal, estableciéndose en los Países Bajos donde se les permitió la práctica de su religión y desde donde muchos intelectuales judíos utilizaron la recien inventada imprenta para difundir toda una “mala prensa” sobre España.
A partir de 1520, hace 500 años, los objetivos del Santo Oficio se ampliaron contra la Reforma Protestante, de Calvino por un lado y de Lutero por otro. Calvino consideraba idólatras todos los usos católicos. lntentó organizar la Iglesia expulsando de ella a todos los que no hacían vida santa; prohibió el juego, la danza, los juramentos y las diversiones. Creó un Consistorio que citaba a todo fiel sospechoso y ordenaba la ejecución de los herejes y los ateos.
Se puede probar que más del 90% de los procesos bajo la Reforma Protestante Calvinista terminaron en ejecuciones, mientras que sólo lo hicieron el 10% de los procesos del Santo Oficio y es que éste, a diferencia del Consistorio, se encontraba bajo el control de los monarcas, de tal modo que los inquisidores españoles no podían ordenar ninguna ejecución sin haber pasado antes por un tribunal civil, ni se aceptaban los testimonios obtenidos por tortura, tal como se ocupó de defender el inquisidor Salazar y Frías (1564-1636). No obstante, fueron la propaganda inglesa, francesa y holandesa las que se encargaron de desprestigiar a los españoles y ese fue el pensamiento que se propagó a partir de 1547. Fueron los seguidores del calvinismo, quienes quemaron en 1553 al médico español Miguel Servet, descubridor de la circulación pulmonar, por haber rechazado el Dogma de la Trinidad y es que no hay un protestantismo tolerante frente a un catolicismo inculto y fanático como difundió la Leyenda Negra.
En los territorios españoles de América la lnquisición española desarrolló su actividad a través de tres tribunales, Lima y México fundados en 1569 y el de Cartagena de Indias en 1610, con el fin de mantener la disciplina cristiana en los nuevos territorios y perseguir a judíos y luteranos que hubiesen podido cruzar a dichas tierras. Fray Bartolomé de Las Casas escribió en 1552 “La brevísima relación de la destrucción de las indias”, en defensa de los indios, presentándolos como en un paraiso feliz en el que no existía violencia ni maldad. Fue reproducida y traducida al holandés, francés, inglés, alemán, latín, italiano y más de 50 idiomas, con tantas licencias por parte de editores y traductores que se convirtió en un nuevo fenómeno propagandístico para generar odio contra España.
José Napoleón Bonaparte suprimió por Decreto el Santo Oficio en 1808, que fue restituido nuevamente por Fernando VII en 1814 y abolido definitivamente en Marzo de 1820, hace ahora 200 años, aunque la abolición definitiva fue firmada por la reina Regente María Cristina, cuarta esposa de Fernando VII, en 1833 al morir éste y durante la minoría de edad de la reina Isabel II que contaba 4 años de edad.
En Europa se siguieron ejecutando brujas unos cuantos años más, pero el ensañamiento sobre ellas llevado a cabo en Francia, Suiza, Alemania y Polonia, curiosamente, nunca ha despertado tanto interés como la lnquisición española.
Como remate apareció en España, por esta época, una escuela de historiadores que consideraba a la lnquisición como el orígen de todos nuestros males, ante los que Menéndez y Pelayo comentaba, en plan burlón: ¿por qué somos holgazanes los españoles? por la lnquisición, ¿por qué dormimos la siesta los españoles? por la lnquisición, ¿por qué hay corridas de toros en España? por la lnquisición, ¿por qué no hay industria en España? por la Inquisición.
Artistas.-
Pieter Bruegel (Breda)el Viejo (Breda 1525 – Bruselas 1569):
pintor y grabador, fundador de la dinastía Bruegel es, junto con Van Eyck, el Bosco y Rubens, uno de los cuatro grandes de la pintura flamenca. Excelente paisajista que servía de escenario para contar varias historias con intención moralizante. Solía disfrazarse de campesino y se hacía invitar a bodas para observar las costumbres populares que luego reproducía en sus cuadros.
Josep Segrelles (La Albaida 1885 – ibidem 1965): pintor, ilustrador y grabador valenciano. Nombrado Cartelista número 1 de Cataluña, realizó el primer cartel anunciador de las Fallas de Valencia en 1929, año en que recibió la Medalla de Oro de la Exposición Internacional de Barcelona.
Tiziano (Belluno 1477 – Venecia 1576): pintor de colorido luminoso y picelada suelta, máximo exponente de la Escuela Veneciana sobre temas como retrato, paisaje, pintura mitológica y religiosa.
Nota: Resultaría abrumador citar a todos los autores cuyas ideas he utilizado aquí . Mi reconocimiento a todos ellos.