DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
El Dr. Modesto Sánchez, ganador del diseño para la campaña de la Consejería de Salud
La Consejería de Salud publicó este año un concurso de ideas para una campaña sanitaria con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, en el que han participado profesionales de todos los centros sanitarios andaluces, desde Atención Primaria y Hospitalaria hasta Emergencias del Sistema Sanitario Público de Andalucía.
El comité evaluador, constituido por personal de la Consejería de Salud y de la Red de Formación contra el maltrato a las mujeres en Andalucía (Red Formma) eligió entre las numerosas obras presentadas la diseñada por el gaditano Modesto Sánchez, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.
Modesto Sánchez, adscrito en la actualidad a los sistemas de apoyo del Distrito Sanitario Campo de Gibraltar, donde ha trabajado como epidemiólogo del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar y, en estos momentos, en el Centro de Atención Primaria de Tarifa, compatibiliza su trabajo en el área sanitaria con la afición a la fotografía y el diseño. Muestras de ello son entre otras las exposiciones de fotografía “Luxaciones Flamencas”, que acogió el Colegio de Médicos de Cádiz, o las diseñadas para el Día Mundial Sin Tabaco de los años 2014 y 2015, expuestas en el Hospital Puerta del Mar-Cádiz y en el Centro Integral de la Mujer de Cádiz, respectivamente.
- La violencia de género es un problema de salud pública y tiene un gran impacto sobre todas las vertientes de la salud de las víctimas. ¿Se necesita mayor implicación y coordinación de todos para ser más eficaces?
Creo que, para ser más eficaces contra la violencia de género se necesita una mayor implicación desde todos los sectores, desde todas las áreas que tienen que ver con la mujer. No sólo del sanitario. En los colegios, en el trabajo, en las asociaciones, en el vecindario, en la familia y, por descontado, tener en cuenta todos los aspectos jurídicos, éticos, laborales y personales que confluyen cuando se asiste o se es consciente de un acto de este tipo.
- Y los médicos son claves en la lucha contra la violencia de género, para darle visibilidad para avanzar en el objetivo último de su erradicación…
Siempre y cuando contemos con el suficiente apoyo, un apoyo que va desde las mismas mujeres implicadas a las instituciones. Pero no sólo los médicos; también son claves en esta lucha los trabajadores sociales, el personal auxiliar de Enfermería, las matronas, los/las enfermeros/as…, es decir, todos aquellos recursos humanos que forman parte del sistema sanitario y que, en algún momento, pueden “detectar” unos signos, unos síntomas que sospechen la existencia de violencia de género, tomando las medidas necesarias para cortar esa situación.
Debemos ser conscientes que cuando una mujer consulta a su médico en su centro de salud o a través de una consulta externa de un centro hospitalario, los profesionales disponemos de una oportunidad única para detectar, para sospechar, que existe un estado de malestar, tras el que aún no se ha identificado su historia de maltrato. Ese consultorio, ese espacio, es un espacio de confianza e intimidad en el que se puede atender a las mujeres que están, ciertamente, con un verdadero riesgo o con una historia de maltrato. Es preciso hacer bien lo que hay que hacer.
- Desde los Colegios se viene apuntando con insistencia el papel de nuestros médicos para avanzar no solo en la lucha contra la violencia de género desde el punto de vista asistencial, sino también preventivo y social. Cómo médico, ¿cómo abordas este compromiso activo?
Es muy difícil. Los médicos disponemos de escaso tiempo para atender a nuestros/as pacientes. Por lo general en cinco, seis minutos, que tenemos por término medio para una consulta, es muy complicado poder conocer más a fondo las vivencias, las experiencias de violencia que padece una mujer. Por lo general suelen acudir manifestando una somatización del problema, con cefaleas persistentes, con ansiedad, depresión… A poco que se profundice un poco, aflora el verdadero problema de raíz, un problema que eluden, excusan, cuando se las invita a denunciar, alegando excusas como “es que llega estresado por el trabajo…”, “es que al no tener trabajo, traslada su stress a casa…”. Nosotros, una vez sospechado un posible caso, tenemos que prevenirlo indicándoles que tienen ayuda, que las podemos poner en contacto con asistentes sociales, con psicólogos que van a detectar, sí o sí, si existe un conflicto que puede llegar a más. Damos las oportunas instrucciones.
- ¿Se requeriría facilitar mayor formación al profesional en violencia de género?
Siempre. Las autoridades sanitarias están realizando un gran esfuerzo en formación de sus equipos sanitarios, en este sentido. Se están llevando a cabo gran cantidad de cursos que nos deben ayudar para la detección de casos.
A través de la Red Formma (Red de Formación contra el maltrato a las mujeres en Andalucía), se han formado ya más de 3.000 sanitarios y se han llevado a cabo actividades de sensibilización a más de 20.000. Por otro lado, se está promocionando el buen trato desde la infancia al trabajo sobre las relaciones igualitarias en la adolescencia a través del “Plan Forma Joven” y, cómo no, la prevención de los malos tratos en la población mayor, a través de la Plataforma “En Buena Edad”.
Se nos presentan los aspectos jurídicos, éticos y profesionales más relevantes. Se nos muestran casos que han ocurrido y se realizan ensayos para conocer cómo se debe actuar en cada caso…
Todos/as nos debemos implicar en intentar erradicar esta lacra. Si presenciamos una escena de maltrato, debemos actuar. Los sanitarios, si sospechamos que estamos ante un caso de maltrato, no podemos limitarnos a “ver, oír y callar”. Debemos actuar. Y, para ello, la formación es muy necesaria.
- ¿Sobre qué elementos y mensajes has diseñado tu cartel para la campaña?, ¿qué reflexiones te han motivado a la hora de plasmarlos?
Mi idea está basada sobre el hecho de que es la mujer maltratada, la mujer vejada, la mujer humillada, la que debe dar el primer paso. La que debe poner en conocimiento de su MAP, de su enfermero/a, o de la autoridad competente, el trato que está recibiendo por parte de su pareja. Ese primer paso también lo puede dar un familiar, un vecino, alguien que está siendo testigo en una calle de un acto violento sobre una mujer, pero sobre todo es ella, la afectada, la que lo debe dar.
Por ello, en mi cartel he querido plasmar una mujer activa, reflexiva, a punto de iniciar un camino sobre una bicicleta, que se plantea buscar el apoyo social y profesional que necesita.
- ¿Qué mensajes cabe lanzar a la sociedad en el Día Internacional contra la Violencia de Género?
Sobre todo, hacerles sentir que no están solas, que hay solución. Que la violencia de género es un drama, una lacra social que nos afecta a todos/as y que nos puede afectar a todos/as, a nuestras hijas, hermanas, cuñadas, madres,… y que, sólo desde el reconocimiento social e implicación personal/grupal podremos encontrar soluciones. Es muy importante no permanecer inactivos. Hay que actuar para acabar con esta lacra. Las mujeres deben ser conscientes de que son únicas pero que no están solas, que tienen ayuda en su médico habitual, en su enfermera/o, en su asistente social, en su matrona, en su psicólogo/a…, y que debe acudir a ellos/as en caso de necesidad, antes de que sea tarde. Una ayuda que se debe ofrecer no sólo ante la violencia física, sino también, ante la violencia psicológica, la sexual o la económica.