El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), del que forma parte el Colegio de Médicos de Cádiz (COMCADIZ), quiere hacer público que: Un verano tras otro, los problemas de la sanidad andaluza son noticias en los medios de comunicación. La necesaria adaptación de la organización sanitaria a los periodos vacacionales de los profesionales y la menor demanda en algunos centros, hacen que disminuya la asistencia sanitaria programada, la realización de pruebas diagnósticas y la cirugía programada no preferente.
Este verano la situación se ha visto agravada por la demora en la finalización de los residentes, que debido a la pandemia de COVID comenzaron en septiembre del año 2020 y finalizarán, por tanto, en septiembre de 2024, no pudiendo ser contratados como médicos especialistas para los planes de vacaciones de centros de salud y hospitales.
No obstante, el problema que subyace de fondo sigue siendo la falta de médicos especialistas que necesita Andalucía y España. Como venimos afirmando reiteradamente, una falta de previsión desde hace años nos ha llevado a esta situación.
La tasa de inestabilidad laboral que hemos tenido históricamente en el Servicio Andaluz de Salud también es uno de los problemas que hemos denunciado desde hace tiempo, aunque en los últimos años estamos asistiendo a un proceso de estabilización que era necesario.
La situación sanitaria de cada verano es una expresión de un sistema que no tiene a los médicos que necesita.
Para ello el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos hace las siguientes propuestas:
1.- Mejorar los contratos de los médicos a corto y largo plazo. A pesar de estar inmersos en una estabilización de profesionales que nunca había existido, deben hacerse contratos de larga duración. No se deben seguir ofertando contratos mensuales excepto en situaciones eventuales.
2.- El plan de vacaciones debe realizarse con meses de antelación, valorando aquellas poblaciones que disminuyen sus habitantes y aquellas que lo aumentan. La fecha de finalización de los residentes que se incorporaron en 2020 se conocía desde hace 4 años. Advertimos que el año 2025 se dará una situación parecida, con una finalización de residentes en los meses de julio y septiembre.
3.- Es necesario que se cubran las bajas, jubilaciones y las reducciones de jornada de las plantillas existentes en los diferentes centros sanitarios.
4.- Hay que actualizar las plantillas estructurales, dimensionándolas a las necesidades poblacionales, que permitan la contratación de larga duración con la consiguiente fidelización y retención del talento. Es la única forma de reducir las listas de espera.
5.- Es urgente abordar el problema de las zonas de difícil cobertura. El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos ve imprescindible, además de revaluar el mapa de las zonas, dotar estas plazas de elementos atractivos para que haya médicos dispuestos a elegirlas, no solo en remuneración económica, sino también en las posibilidades de acceso a pruebas diagnósticas que le permitan un ejercicio eficiente.
6.- La falta de médicos especialistas no puede sustituirse por otros profesionales. El sistema no puede dar mejores condiciones a los médicos sin especialidad que a médicos que están en formación de especialidad, ni tampoco pueden sustituir a los médicos por otros profesionales (EMCA: equipos movilizables de cuidados avanzados). Apostamos por el trabajo en equipo manteniendo la calidad de la asistencia.
7.- Los puntos de atención continuada deben contar siempre con un médico, que es quien está capacitado para el diagnóstico y tratamiento de cualquier patología de urgencias y emergencias. La atención urgente debe ser siempre presencial. Hay que buscar fórmulas de incentivación para solucionar el problema de atención urgente.
8.- Es necesario hacer campañas de concienciación de la población del buen uso de las urgencias y del sistema sanitario.
Sólo con un sistema sanitario dotado de los profesionales necesarios, se puede afrontar con garantía la adaptación al periodo estival.