José Arturo Visedo Manzanares

Junto con la bandera y el himno, el escudo de España es uno de nuestros símbolos oficiales; el actual entró en vigor el 5 de octubre de 1981 mediante la Ley 33/1981 que establecía sus características por medio de un texto descriptivo. En diciembre se completó su explicación con un diseño en blanco y negro y en septiembre de 1982 se concretaron los colores.
Antecedentes históricos:

En 1469 Isabel de Castilla y Fernando de Aragón contrajeron matrimonio y el 15 de enero de 1475 entre las disposiciones de la Concordia de Segovia, por las que el de Aragón se convertía en rey de Castilla y no en Regente, del mismo modo que en Abril de 1481 se reconocía como reina de Aragón a Isabel en las Cortes de Calatayud, decidieron algo novedoso: la creación de un escudo con las armas combinadas de ambos, que llevarían con iguales derechos tanto uno como otra y no dispondrían de armas personales diferenciadas.
El escudo estaba formado por cuatro cuarteles o divisiones (la división en cuarteles fue un invento de Fernando lll el Santo para combinar las armas de Castilla y León): en el primero y cuarto las armas de Castilla y León de Isabel a modo de contracuartelado, y las de Aragón y Sicilia de Fernando en el segundo y tercero. En 1492 añadiría Granada en la punta del escudo, lo que se denomina “entado”.

En los sellos de los dos reyes, el escudo lleva por timbre una corona real abierta, como estuvo en vigor hasta el S. XVI, para señalar la monarquía y está sostenido por el águila de San Juan Evangelista.
La divisa del águila sanjuanista era propia de la reina Isabel, por tenerle una gran devoción; la venía usando desde 1468 cuando, tras morir su hermano Alfonso de Castilla, quedó como pretendiente al trono y, por tanto, princesa de Asturias. Las armas de Fernando aparecen timbradas por el yelmo con la cimera aragonesa del dragón.
Acompañan al escudo otras dos divisas: un haz de flechas, en número variable, atado mediante una cuerda, de Isabel, que simboliza “la unión hace la fuerza”, pues un manojo de varios dardos es más difícil de romper que uno solitario, y un yugo con una cuerda sin anudar con el mote «tanto monta» de Fernando, referido a la leyenda sobre Alejandro Magno y el nudo gordiano:

en Gordio, un yugo permanecía atado a un carro mediante un complejo nudo del que no se veían los cabos; se decía que quien lo desanudase gobernaría toda Asia. Alejandro Magno lo cortó con la espada mientras pronunciaba la frase “tanto monta cortar como desatar”, que viene a ser algo así como “el fin justifica los medios” de Maquiavelo, lo que resulta poco cristiano y por eso fue interpretado en época de Franco como “tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando”.
Estas divisas homenajeaban al consorte mediante su inicial: la F de flecha a Fernando por parte de Isabel y la Y de yugo a Ysabel, tal como se escribía en la época, por parte de Fernando. Aparecían a ambos lados del escudo.
Carlos l timbra el escudo con la corona imperial a partir de 1519 y soportándolo el aguila bicéfala del Sacro Imperio Romano-Germánico.


Añade las armas de Austria, Borgoña, Bravante, Flandes y Tirol e incorpora las columnas de Hércules con la leyenda Plus Ultra (Más Allá) que representan al Nuevo Mundo; lo acola todo con el collar de la Orden del Toisón de Oro.
Desde Felipe II a Carlos II se descarga de tanto ornamento externo sustituyendo la corona imperial por la corona real. En 1520 se añaden Navarra y el reino de Nápoles, y el de Portugal hasta su independencia en tiempos de Carlos ll el Hechizado.
Felipe V añade las flores de lis de la casa de Borbón y así sigue hasta José Napoleón l que divide el escudo en seis cuarteles: Castilla, León, Aragón, Navarra, Granada y las columnas de Hércules en el sexto.

Fernando Vll recupera el de sus antepasados.

Durante la l República la corona real fue sustituída por una corona mural o castillo. El escudo constaba de cuatro cuarteles: Castilla, León, Aragón y Navarra, con Granada “entado” en punta. Se conservan las dos columnas de Hércules con el lema imperial ‘Plus Ultra’ en referencia a las tierras de “más allá” del mar que, en estos momentos, se reducían a Cuba, Filipinas y República Dominicana.
Como anécdota curiosa diremos aquí que el “Real de a Ocho”, creado por los Reyes Católicos


y acuñado en plata fue usado, a finales del siglo XVIII, en Estados Unidos como primera moneda de curso legal hasta que en 1857 se desautorizó su uso; conocido popularmente en el mundo anglosajón como el “dólar español” tenía las dos columnas de Hércules y la cinta con la inscripción “plus ultra” de cuya estilización se llega al archiconocido símbolo del dólar estadounidense.
Alfonso XII y Alfonso XIII restablecen la corona real y las flores de lis de su familia y acolan el collar del Toisón de oro.
La ll República vuelve a restablecer la corona mural y suprime las lises, utilizando las mismas armas que en la I República.

Durante el franquismo se utiliza una heráldica semejante a la utilizada por los Reyes Católicos sustituyendo las armas de Sicilia por las de Navarra; mantiene las columnas de Hércules y se añade la divisa “una, grande y libre” en una cartela junto al águila de San Juan.

En la Transición se modifica la colocación de la divisa y el águila de San Juan se presenta en disposición de emprender vuelo cobijando bajo sus alas las columnas de Hércules que hasta la fecha se encontraban fuera de ellas.
Este escudo estuvo vigente desde 1977 hasta que fue sustituido por el actual en 1981 como ya se ha explicado arriba, en que se recupera la corona real y se añade el emblema de los Borbones en el centro.
