José Arturo Visedo Manzanares
Mi madre era una gran lectora que sabía que regalándome libros siempre acertaba, sobre todo porque quedan de lo más decorativo en una librería y son un buen motivo para una pintura.
Uno de los libros que me regaló fue La Sagrada Biblia en el que, como sabemos, se refiere que Adán y Eva estaban felices en el Paraíso hasta que comieron la manzana prohibida, momento en el que notaron que estaban desnudos y tuvieron la necesidad de vestirse.
Desde entonces han pasado tres millones y medio de años y los modos de cubrir nuestras vergüenzas ha ido evolucionando con el paso del tiempo hasta el momento presente.
En el Paleolítico nuestros antepasados se cubrían con las pieles de los animales que cazaban; pero la piel de los animales tiene una forma diferente de la humana, se estropea, reseca y es incomoda porque dificulta la movilidad. Aprendieron a adaptarla a su propia figura mojándola, golpeándola y cortándola en piezas que cosieron mediante un invento fundamental, la aguja.
En el Neolítico se produjeron la revolución agrícola y ganadera y otro gran invento, el telar.
Consiguieron hilar la lana de los animales y las fibras de los vegetales mediante el huso. Por medio de unas pesas sujetaban verticales los hilos de la urdimbre y entre ellos pasaban los de la trama, que determinaba el diseño, obteniendo una tela para cubrirse. La forma más sencilla era enrollándola alrededor de la cintura. Esta falda primitiva sin costuras es el Sarong.
La Historia dio comienzo en Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates, donde aparece la escritura hace unos cinco mil años. En esta zona se distinguen tres civilizaciones:
Los Sumerios son la primera y más antigua civilización del mundo, inventores de la escritura cuneiforme, del torno de alfarero, del reloj de agua, del calendario lunar y de la cerveza. Consiguieron fundir las rocas en hornos de carbón vegetal a temperaturas de más de 1000ºC y extraer el mineral que luego vertían sobre moldes apropiados.
Hombres y mujeres llevaban faldas de lana adornadas con mechones añadidos. Otra modalidad consistía en un rectángulo de tela que se enrollaba a modo de falda de talle alto, uno de cuyos extremos se pasaba por detrás y cubría el hombro izquierdo (imagen derecha. Estatuilla sumeria). No se conoce con exactitud el motivo por el que usaron la ropa ya que las condiciones climáticas permitían ir desnudos. No llevaban calzado.
Los Babilonios se vestían con dos túnicas: la interior (Kandís) tenía mangas largas y la exterior, de mangas cortas, permanecía abierta por delante. Como los sumerios, las adornaban con mechones de lana. El calzado era de cuero.
Los Asirios tomaron su estilo de vida de sumerios y babilonios.
Medos y Persas:
Se extendieron por Asiria y Babilonia y adoptaron de asirios y babilonios la túnica interior (Kandís) pero ensanchando las mangas desde los codos (imagen izquierda. Lanceros del Palacio de Darío I, en Susa) adornándola ricamente con dibujos geométricos ó florales y la exterior, de mangas cortas, abierta por delante.
El calzado consistía en unos botines de cuero flexible hasta el tobillo con una lengüeta que cubría el empeine y ligeramente curvados a la altura de los dedos. Los jinetes usaron por primera vez un calzón ancho y fruncido en los tobillos para evitar el roce con la silla de montar.
EGIPTO
La civilización egipcia apareció alrededor de 3.100 años antes de Cristo; su indumentaria era sencilla, en lino, adaptada al clima y a las creencias religiosas, desechando la lana. La femenina consistía en un vestido tubular, Kalasiris, ajustado, que caía hasta los tobillos desde debajo del pecho que quedaba al descubierto adornado con collares; a veces iba sujeto por uno ó dos tirantes y otras veces cubría hasta el cuello. Se acompañaba de una túnica transparente para protegerse del sol durante el día ó abrigarse por la noche (imagen izquierda. Isis y Nefertari. Pintura mural de la tumba de la reina Nefertari en el Valle de las Reinas, Luxor, Egipto).
La falda de los hombres, Schenti, se anudaba delante y solía caer desde atrás hacia el pubis. Un delantal se almidonaba para que sobresaliese en forma triangular.
Encima de la anterior llevaban una túnica transparente como las mujeres u otra falda desde la cintura a los tobillos. Hombres y mujeres usaban calzado para protegerse de la arena caliente, a modo de chanclas, de papiro, cuero, madera ó fibra de palma.
Civilización MINOICA.
La primera civilización europea se asentó en la isla de Creta entre 3.000 y 1.200 adC. La indumentaria femenina consistía en una falda acampanada, por el uso de los primeros miriñaques, con volantes en la parte inferior y cubierta por un delantal curvo que llegaba hasta medio muslo (imagen derecha. Diosa de las serpientes. Terracota. Cnosos). Una especie de corsé se ceñía a la cintura y elevaba el pecho. La indumentaria masculina consistía en una falda corta semejante a la usada en Egipto, pero mucho más variada, con cinturones de tela ó metal que acentuaban la cintura y en los que se sujetaban pequeños delantales
MICENAS
Entre los años 1300 y 1200 a.C. se produce el apogeo micénico y su expansión por todo el Mediterráneo.
Llevaban ropa muy sencilla: la mayoría de las prendas se obtenían de un rectángulo de tela, sin cortes ni costura, el Peplo, en el que se envolvían, sujeto en los hombros con alfileres, ceñido con uno ó dos cinturones que ahuecaban la tela y que dejaba un lateral al aire.
El Chitón jónico, más moderno que el dórico, era una prenda sobre todo masculina, aunque podía ser usada por mujeres (imagen de la izquierda). Consistía en dos paños, cosidos por los lados y los hombros, dejando paso para la cabeza y los brazos; llegaba a la rodilla o los tobillos según la categoría social y la necesidad. Sobre el Peplo o el Chitón llevaban el Himatión, un manto envolvente (imagen derecha. Hera,esposa y hermana mayor de Zeus, viste Chitón jónico con mangas) que dejaba al aire el hombro y brazo derechos y en época de mucho frío podía cubrir la cabeza.
La Klámide era una capa corta que se sujetaba sobre el hombro derecho y en la época cálida se usaba como prenda única. Iban descalzos pero las clases altas podían llevar sandalias que se ataban de diferentes maneras.
Roma
Así como en Egipto la indumentaria fue consecuencia del clima y las creencias religiosas y en Grecia de la libertad del propio individuo, en Roma expresaba el poder y el status. Era una mezcla de la griega y, en menor grado, de la de los pueblos conquistados y debido a la extensión del territorio y a la diversidad de climas por primera vez se diferencian vestimentas de verano y de invierno.
La masculina consistía en: ropa interior, un paño triangular anudado a la cintura por dos extremos y el tercero pasando por la entrepierna se sujetaba por delante.
A veces era la única prenda, como en el caso de los gladiadores. En las regiones frías del norte de Europa se cubrían las extremidades hasta la rodilla con el calzón “Medo-Persa” al que llamaron Bracae.
Sobre ellos usaban una túnica (el Chitón griego) larga ó corta según la categoría social. La Toga (el himatión de griegos y etruscos) iba sobre la túnica; más larga y ancha (hasta 6-7 m de largo y 2-3 de ancho) que la de etruscos, hasta el punto de ser complicado su uso y limitar la movilidad. Se convirtió en el vestido emblemático de los romanos y para regular su uso llegaron a promulgarse leyes de modo que pudiese diferenciarse el rango entre quienes la usaban, Gens togata, por los distintivos y colores.
El calzado consistía en sandalias que se sujetaban de diferentes formas. Los extranjeros y los esclavos tenían prohibido su uso.
La vestimenta femenina era semejante: ropa interior (imagen izquierda. Mosaico de la Sala de las diez mujeres. Villa Casale. Sicilia); la túnica era más ancha y larga que la del hombre, la Estola por encima de la túnica era más amplia, con diferentes colores que permitían distinguir el nivel social y la Palla que quedaba como un velo trasero colgando desde la cabeza a los pies. Se sujetaba con un broche.
Teodosio fue el último emperador romano; en el 395 d.J.C. repartió el imperio entre sus hijos Honorio y Arcadio por motivos político-administrativos y en el 476 dC, siendo emperador Rómulo Augústulo, comienza La Edad Media coincidiendo con la caída del Imperio Romano de Occidente.
(CONTINUARÁ)
*: TT 55 hace refierecia a la Tumba 55 de Tebas perteneciente al Alcalde y Visir de Tebas Ramose.
Nota: Resultaría abrumador citar a todos los autores cuyas ideas he utilizado aquí . Mi reconocimiento a todos ellos.