Todos los días se producen noticias jurídicas relativas a personal sanitario en toda España, de forma que quienes nos dedicamos al ejercicio de la abogacía, específicamente en lo que se refiere al Derecho Sanitario, nos resulta verdaderamente complicado estar permanentemente informados.
Un ejemplo de ello lo tenemos en la existencia de medios de comunicación por los que nos enteramos que las agresiones a médicos rompen su techo histórico con 847 casos en 2024, lo que se pone de manifiesto con motivo del día mundial europeo contra las agresiones a médicos y profesionales sanitarios que se celebra cada 12 de marzo. Otro tema completamente diferente es el que se refiere a la noticia de que el Tribunal Supremo ha avalado los estatutos del Colegio de Médicos de Madrid, cuya asamblea de compromisarios había aprobado la modificación de 42 de sus 81 artículos. Otra noticia interesante es la que informa de que la Xunta de Galicia va a reformar su Lei de Saude frente a las agresiones a profesionales sanitarios.
Al mismo tiempo nos enteramos de que la Audiencia Provincial de La Coruña ha impuesto seis años de cárcel a una enfermera por espiar historiales médicos, inhabilitándola durante seis años para ejercer la profesión y condenándola al pago de una indemnización de 2.000 euros a cada una de las dos víctimas. La Sala considera que la acusada se prevalió de su condición de funcionaria pública para acceder a datos sensibles de salud, los cuales gozan de especial protección por formar parte de la estricta intimidad de las personas.
Por otro lado conocemos que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha anulado el cese de una médica interina hasta que se adjudique el puesto, y ha ordenado que la misma regrese a su trabajo, obligando a la administración a pagarle el sueldo que le debe. También nos enteramos de que la Policía Nacional ha detenido a cuatro mujeres, tras descubrir medicamentos caducados y heces de animales en las instalaciones de un dantesco quirófano clandestino de cirugía estética en Madrid, el cual ha sido clausurado. Y que dos miembros del colegio de médicos de Barcelona han sido denunciados por acoso, coacciones y odio, que una falsa médica ha sido condenada por inyectar plasma y toxina botulínica y que un enfermero geriátrico de una clínica de Barcelona se enfrenta a 12 años de prisión por agresión sexual. Vemos como las noticias relativas al personal sanitario no cesan.
Cuando estudiaba la carrera, la cátedra de Derecho Penal de mi facultad estaba suscrita a un periódico muy popular entonces, que se llamaba “El Caso” y que se refería en exclusiva a los que en aquella época se llamaban los “sucesos”. Pues parece que hoy va a haber que crear lo mismo, pero específicamente referido a sucesos de asuntos sanitarios, porque se está produciendo una auténtica avalancha de problemas referidos a esta interesante cuestión.