“Hace apenas unos días, muy de buena mañana, en aquella esquina de una calle muy céntrica de la ciudad, se agolpaba un gran número de personas. Con la tenue luz del amanecer era difícil distinguir tanto pelo cano. Sí se podía ver algún que otro andador y bastones, lo que hacía presagiar que la jovialidad brillaba por su ausencia. Al pasar cerca del grupo fui capaz de escuchar algunas conversaciones. Las dudas que se les planteaban era elegir entre Costa Peninsular, Islas, Turismo Cultural o Termal. La gran disyuntiva estaba en decidirse por noviembre, marzo o abril. Para algunos era un destino repetido, pero volvían con ilusión renovada; para otros era la primera vez, pero estaban seguros de que lo disfrutarían. ¡Todo el mundo hablaba maravillas de los viajes del Imserso!”.
Fue el 14 de diciembre de 1990 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la Resolución 45/106, estableció el día 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas Mayores. El envejecimiento de la población es un fenómeno universal. El envejecimiento de la población está transformando las estructuras sociales de todo el mundo. La esperanza de vida al nacer supera actualmente los 75 años en la mitad de los países del mundo, 25 años más que en 1950. Se prevé que el número de personas de 65 años o más en todo el mundo se duplique con creces, pasando de 761 millones en 2021 a 1.600 millones en 2050. El número de personas de 80 años o más está creciendo aún más rápido. En 2018, el número de personas mayores superó al de niños menores de cinco años por primera vez a nivel mundial, un hito histórico.
En 1991, la Asamblea General, por la resolución 46/91, adoptó los Principios de las Naciones Unidas para las personas mayores. En la misma se establecen las líneas básicas de los derechos de las personas mayores: INDEPENDENCIA, PARTICIPACIÓN, CUIDADOS, AUTOREALIZACIÓN Y DIGNIDAD.
El Informe de la 2ª Asamblea Mundial del Envejecimiento, celebrada en Madrid el abril de 2002, planteaba las siguientes conclusiones:
- Reconocer la necesidad de conseguir la plena realización de todas las personas de edad en su salud física y mental.
- Los Gobiernos deberán asumir iniciativas para fomentar un envejecimiento saludable, haciendo partícipe a gobiernos a todos los niveles (nacional y local), organizaciones y sociedad civil.
- La necesidad de fortalecer la solidaridad intergeneracional.
- Reconocer la importancia de la función de la familia.
- Que las personas de edad puedan tener la oportunidad de trabajar hasta que quieran y sean capaces de hacerlo.
- Fomentar la investigación sobre el envejecimiento.
- Fomentar que la sociedad recurra a la experiencia y sabiduría de las personas de edad.
Según la OMS, el 70% de las horas de cuidados informales a personas de edad está realizado por mujeres, la mayor parte de las veces en el entorno familiar, lo que viene a añadir un tema de discriminación por razón de género.
En nuestro país, según los datos de proyección del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2035 podría haber más de 12,8 millones de personas mayores; es decir, conformarían el 26,5% del total de la población. Durante los próximos años, y especialmente a partir de 2030, muy probablemente se registrarán los mayores incrementos con la llegada a la vejez de aquellos nacidos durante el baby boom.
Un estudio realizado en Finlandia por la gerontóloga Taina Rantanen concluía que al estudiar grupos de población que habíaN nacido en décadas diferentes, conforme avanzaba el tiempo las condiciones físicas y cognitivas tenían un deterioro más lento. Las personas mayores de hoy día son objetivamente más “jóvenes” que las de generaciones anteriores
Recientemente Científicos de Stanford han descubierto que envejecemos en dos repentinas ráfagas a estas dos edades. Los hallazgos sugieren que el envejecimiento no es un proceso lento y constante que podría explicar los picos de problemas de salud a ciertas edades.
A medida que la población envejece, aumenta la demanda de asistencia sanitaria y social, sobre todo para personas con enfermedades como la demencia, una de las principales causas de dependencia y discapacidad entre los mayores. Es necesaria una atención especializada para satisfacer estas crecientes necesidades.
Desde el año 1985 el Imserso tiene establecido el Programa de Envejecimiento Activo. El mismo tiene como objetivo Mejorar la calidad de vida de las personas mayores mediante la participación en viajes y la realización de actividades turísticas, conectando con otros ambientes y accediendo a los bienes culturales.
El aumento de la esperanza de vida, las nuevas formas de convivencia familiar y una organización diferente del uso del tiempo, plantean una realidad social cada vez más compleja y que propicia la aparición de nuevos retos. Entre estos se encuentra la soledad, que se estima que afecta a cerca de tres millones de personas mayores en España.
Como sociedad tenemos por delante el gran reto de no dejar atrás a las personas mayores. Para ello debemos revertir su fragilidad y retrasar la discapacidad, conseguir un envejecimiento saludable del cerebro, combatir la soledad y la gerontofobia, garantizar poder vivir en un hogar, hacer efectivo el derecho de unos cuidados dignos (tanto para la persona mayor como para los cuidadores), abordar el edadismo y las desigualdades digitales y garantizar las oportunidades de aprendizaje.
“Lo mejor es lo que nos queda por vivir”. “La capacidad de asombro y tener proyectos vitales a pesar de la edad nos hará más longevos y sobre todo mayor calidad de vida”.
Como dice Mario Benedetti en su poema:
¡Sólo nos llegó la tarde!
“Viejo es el mar y se agiganta
Viejo es el Sol y nos calienta,
Vieja es la Luna y nos alumbra,
Vieja es la Tierra y nos da vida,
Viejo es el amor y nos alimenta.
Aquí no hay viejos
Sólo nos llegó la tarde…”
BIBLIOGRAFÍA
https://www.un.org/es/observances/older-persons-day
https://documents.un.org/doc/resolution/gen/nr0/588/45/img/nr058845.pdf
https://documents.un.org/doc/undoc/gen/n02/397/54/pdf/n0239754.pdf
https://imserso.es/web/imserso/-/informe-anual-2023
https://www.uoc.edu/es/news/2022/088-retos-envejecimiento-activo-saludable