A la memoria de Antonio Téllez Láinez
De la misma forma que se dan situaciones ‘kafkianas’, existe una manera de hacer ‘tellesiana’, que se significa por humanizar el trabajo compartido y así motivar, implicar, identificar a todas las personas que participan con lo que se acaba logrando. Y que todo eso se perciba y se comparta día a día. Es la obra ‘tellesiana’.
Antonio Téllez Láinez, gerente del Colegio de Médicos de Cádiz durante 36 años, fallecía el pasado 24 de octubre. Él ha legado ese modo de ser ‘tellesiano’ a sus equipos -personas y profesionales por este orden-. Cuando en 2019 recibió la Cruz Distinguida de la Orden del Perpetuo Socorro, la máxima distinción que concede el Colegio de Médicos, hizo el gesto grande de concedérsela a “todas las personas que me han ayudado para llegar a conseguir lo que es y representa este Colegio”. Habló entonces, con la palabra medida y meditada, de convivencia, de afecto. Habló de Colegio.
Todas las personas que lo tratamos reconocemos ese ademán ‘tellesiano’, cortés, educado, sincero y sin apropiaciones.
No hay un arquetipo ‘tellesiano’. Hay una forma de escuchar ‘tellesiana’, un pensamiento y un catecismo de vida ‘tellesianos’. Y hay una herencia ‘tellesiana’, la que Antonio Téllez Láinez nos deja y sigue su curso. La que nos corresponde a todas las personas que lo conocimos seguir cuidando, prorrogar con nuestra realización cotidiana el tiempo ‘tellesiano’.