Dr. Antonio Caravaca García. Director médico y jefe expedición de ENYANIN

El día 6 de octubre y hasta el 20 del mismo mes, ENYANIN, nuestra pequeña ongd formada por sanitarios del Campo de Gibraltar y por otros amigos que se han querido unir a sus proyectos, ha llevado a cabo en los Campamentos de Refugiados de la hamada argelina, su 20º Proyecto de Atención Medico Quirúrgica, compuesto este año por dos anestesistas provenientes de Murcia y de Valencia, una enfermera y dos otorrinos del Hospital Universitario Punta de Europa y un colaborador logista, estos cuatro últimos de Algeciras.
Después del cierre de fronteras por la pandemia COVID-19 y todo lo que siguió a la misma, hacía alrededor de tres años que ENYANIN no realizaba estos proyectos quirúrgicos sobre el terreno, como tampoco lo han hecho otras ong que poco a poco vuelven al lugar para complementar la Sanidad saharaui, escasa en recursos y cada vez más necesitada de personal formado.
Tras este largo periodo en el que la salud saharaui casi ha estado abandonada a su suerte, con una merma importante de los expatriados que habitualmente bajábamos a echar una mano, con una disminución cuantiosa del material y medicación que las organizaciones internacionales aportan a las autoridades saharauis, con una menor distribución de alimentos básicos a sus habitantes en situación de refugio y en general con una pérdida importante de la ayuda humanitaria en general, hemos asistido desbordados a la imposibilidad de solucionar todos las situaciones sanitarias que acudían a nosotros. Fuese por falta de medios técnicos, por disponibilidad de tiempo de control postquirúrgico, por falta de especialistas adecuados o por los materiales que se precisaban, a pesar de atender a seiscientos pacientes e intervenir bajo control anestésico general a 75 pacientes, otros tantos quedaron para una próxima comisión de ORL que no sabemos cuándo acudirá. Otros muchos quedaron a la espera de que otros especialistas (audiólogos, cirujanos, pediatras, endocrinos, internistas, médicos generalistas…) y así una larga llista de especialistas, puedan ayudarles. Porque nosotros no lo hemos podido hacer.

Tras la ilusionante carrera contra reloj de los preparativos del viaje, de conformar el equipo, de reunir todos los fungibles, la medicación, de hacer cajas, maletas, de embalar, de solicitar permisos, de conseguir financiación, de buscar la manera de llegar a campamentos -cada vez más difícil- en un viaje incómodo cuanto menos… Después de más de 12 horas de trabajo diario en el que desembalar, organizar, preparar, limpiar, pasar consulta, realizar las intervenciones, dar altas, realizar las curas, rellenar papeles, recoger equipo, donar material, realizar las revisiones, decir adiós y gracias… nos queda el sabor agridulce de haber hecho mucho, pero de dejar mucho por hacer. Y lo peor: que nadie puede afirmar que haya un año próximo, un nuevo proyecto para el que se necesita mucha energía. Sí, y mucha financiación.
En estos 15 días hemos recorrido a pie alrededor de 40 kilómetros cada uno de nosotros, algunos muchos más. Se han visitado los Dispensarios de casi todas las Wilayas, con intensas consultas. Se ha potenciado el trabajo diario y continuo de los dos enfermeros referentes en ORL de los que disponemos en el Departamento de ORL del Hospital Nacional ‘Bachir Saleh’, de Rabuni. Se ha instruido a los sanitarios locales en la cirugía de nuestra especialidad: la OTORRINOLARINGOLOGÍA lleva en los Campamentos desde casi 1990, se han implementado formas y métodos particulares tanto en ORL como en ANESTESIOLOGÍA. Se ha trabajado codo con codo con los sanitarios locales y con la anestesista de la Brigada cubana que amablemente formó parte de nuestro equipo, sin duda alguna este año escaso.
Y llega el día de las despedidas, de los abrazos y de las reuniones con Ministros, Directores, responsables… de alabanzas mutuas y de promesas que no sabemos hasta donde llegarán.
Y atrás quedan las miradas: unas de agradecimiento, otras de desesperanza, y en nuestra retina quedan tantas imágenes que es imposible no querer volver a intentarlo de nuevo. A ver si la próxima vez podemos llevar y resolver lo que este año quedó pendiente.