Antonio Jesús Bellón Alcántara. Doctor y Académico Correspondiente de Medicina. Especialista en Digestivo y Medicina Interna.
El carcinoma hepatocelular o hepatocarcinoma es el tumor primario más frecuente del hígado. Es el quinto cáncer más frecuente en los varones y el octavo en las mujeres, y ocupa el cuarto lugar en las tasas anuales de mortalidad por cáncer. Muestra una evidente distribución geográfica (figura 2).

Como podemos comprobar en la figura 2, España se encuentra en una tasa intermedia de incidencia.
Existen numerosos factores de riesgo de hepatocarcinoma (figura 3), aunque son cuatro los principales: la cirrosis hepática, de cualquier etiología, si bien en nuestra experiencia la cirrosis por el virus de la hepatitis C (VHC) es la primera causa, seguida de la alcohólica y, a mayor distancia, la provocada por el virus de la hepatitis B (VHB). Debido a la actual epidemia de obesidad en los países desarrollados, cada vez atendemos a mayor número de pacientes afectos de esteatosis no alcohólica (ENA), denominada actualmente esteatosis hepática metabólica (EHmet). Desde el punto de vista histológico, la EHmet abarca desde la esteatosis hepática simple (esteatosis sin inflamación) y la esteatohepatitis (esteatosis, inflamación y balonización -hepatocitos agrandados e hinchados- con grados variables de fibrosis), hasta la cirrosis y el hepatocarcinoma. Aproximadamente el 80% de los pacientes con EHmet presentan esteatosis hepática simple, la cual progresa hacia formas más avanzadas de la enfermedad en cerca del 20% de los pacientes. Es, por tanto, una de las causas más frecuentes en la actualidad de cirrosis y hepatocarcinoma en los países desarrollados.

La prevalencia e incidencia del carcinoma hepatocelular (CHC) está aumentando mundialmente en relación directa con el incremento de la prevalencia e incidencia de EHmet. La EHmet aumenta la incidencia tanto de neoplasias hepáticas, sobre todo de CHC, como extrahepáticas. Aunque la cirrosis hepática es el principal factor relacionado con el desarrollo de CHC, el riesgo de cáncer hepático está aumentado en pacientes con EHmet sin cirrosis.
Dado que tres de cada cinco casos de hepatocarcinoma se deben a causas prevenibles, en el día mundial del cáncer de hígado, ¿qué podríamos aconsejar, tanto al personal sanitario como a la población general?:
- Reforzar las estrategias de salud pública.
- Impulsar la vacunación frente al virus de la hepatitis B (VHB) en la población general.
- Control y tratamiento, si procede, de los pacientes infectados por el VHB con DNA-VHB detectable.
- Mantener el cribado del virus de la hepatitis C (VHC).
- Tratamiento de los pacientes infectados por el VHC con RNA-VHC detectable.
- Promover hábitos de vida saludables, como la dieta mediterránea y el ejercicio físico, que eviten la obesidad y ayuden a prevenir la esteatosis hepática metabólica (EHmet).
- Moderar el consumo de bebidas alcohólicas y el tabaco.
- Realizar cribado en los pacientes cirróticos cada 4-6 meses mediante la realización de ecografía y determinación de la alfa-fetoproteína, a fin de detectar precozmente el hepatocarcinoma y evitar su diagnóstico en fases avanzadas, cuando las opciones curativas son escasas. La detección precoz puede marcar la diferencia entre una opción curativa y una paliativa.
 
			 
			 
					








