Las enfermedades cardiovasculares constituyen el principal problema de salud en los países desarrollados. A pesar de contar con abundante bibliografía sobre el escalamiento de tratamientos de última generación, los resultados a largo plazo continúan derrumbando la calidad de vida de una población activa frente a la progresión de la enfermedad.
Los objetivos de la prevención secundaria, en pacientes que han sufrido un síndrome coronario agudo, versan sobre la reducción de comorbilidades y la internalización por parte de ellos de un concepto familiarizado por todos que es la “vida saludable”.
Sin embargo, los objetivos para el control de los factores de riesgo coronario y los hábitos de una vida saludable continúan estando muy distantes en la práctica a lo recomendado, a pesar del esfuerzo de los profesionales en forma individual y los recursos invertidos.
Para abordar estos temas, la delegación territorial del Colegio de Médicos (COMCADIZ) en el Campo de Gibraltar acogió con éxito la jornada ‘Abordaje integral del paciente con síndrome coronario agudo’ que, coordinada por el Dr. Gerardo Nau, contó con las intervenciones de los Dres. José Luis Bianchi, José Escribano y José Manuel Lacal. La Dra. Concepción Villaescusa, como delegada territorial del COMCADIZ, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes. Durante esta actividad, se profundizó en el abordaje del SCA desde los servicios de Cardiología y de Medicina Interna, así como el papel que desempeña la Atención Primaria en su seguimiento. Asimismo se presentó la experiencia de las Unidades de Rehabilitación Cardiaca.
“Las unidades de rehabilitación cardiovascular se imponen como pilar fundamental en el tratamiento de nuestros pacientes. La misma se basa en un conjunto de intervenciones coordinadas y multidisciplinarias diseñadas para optimizar el funcionamiento físico, psicológico y social de los pacientes con enfermedad cardiaca, además de estabilizar, enlentecer o incluso revertir la progresión de los procesos ateroscleróticos subyacentes, reduciendo así la morbimortalidad y mejorando la calidad de vida del paciente cardiópata”, explica el Dr. Gerardo Nau, quien destaca que “las unidades de rehabilitación se encuentran en crecimiento en todo el país, siendo indicación I A en las guías europeas de enfermedad coronaria. Dichos avances en el cuidado post hospitalización han resultado de gran eficiencia relacionado a una serie de beneficios: control global de los FRCV, aumento de la adherencia terapéutica, disminución/desaparición de síntomas o mejora de la capacidad funcional, además de evitar o mejorar el deterioro psicológico, normalizar las relaciones socio-familiares (autocuidado, relaciones sexuales…), conseguir la reincorporación laboral y, con ello, un impacto económico positivo”.
Esta reunión celebrada en el Colegio de Médicos a sala completa ha permitido una interacción entre las unidades de cardiología, medicina interna, atención primaria y rehabilitación del Campo de Gibraltar, donde se han discutido procesos para la implantación de la modalidad adaptado a la coyuntura propia, haciendo referencia a la utilización y ayuda de herramientas telemáticas y profundizado el concepto de adherencia al tratamiento por parte de pacientes de muy alto riesgo.
“No hay lugar a dudas -destaca el Dr. Nau- de que el cambio de paradigma es beneficioso y no deja indiferente a nadie, abandonando el trabajo individual por uno colectivo, horizontal y multidisciplinario que permite posicionar al paciente en el centro del sistema, brindando una asistencia de excelencia e intentando derrumbar la barrera de inequidad en la accesibilidad”.
En España, hay unidades de rehabilitación cardíaca activas desde 1979, pero la mayoría iniciaron su actividad entre 2010 y 2020. El 86% son públicas y el 14% privadas. Actualmente ya existe, al menos, una unidad de rehabilitación por comunidad autónoma, siendo las dos con mayor implantación la Comunidad de Madrid, con 18 centros, y la Comunidad Valenciana, con 16. En muchas regiones, la oferta es insuficiente para facilitar la indicación y el acceso a todos los pacientes. Los objetivos de prevención secundaria que se consiguen en promedio en las unidades de rehabilitación cardíaca son destacables. El 70% de los pacientes consiguen objetivos de control lipídico; el 90%, objetivos de control en hipertensión arterial y cese del tabaquismo; y el 90% reciben tratamiento con protección cardiovascular y renal si tienen diabetes.