Fuente: medicosypacientes.com
Las fiestas navideñas están asociadas a cambios en nuestra rutina diaria. Entre estos cambios destacan la ingesta de comidas copiosas, ricas en grasas saturadas; un consumo elevado de alcohol; descenso en las horas de descanso y en la actividad física realizada; y un aumento del estrés asociado a estas fechas.
“Otro aspecto destacado es que durante estas fechas se suelen posponer las visitas médicas programadas y hay una menor constancia en la toma de la medicación en pacientes que ya tienen diagnosticado algún factor de riesgo”, apunta el Dr. José Luis Palma, vicepresidente de la Fundación Española del Corazón (FEC).
Por esta razón y especialmente orientadas a estas fechas señaladas, la FEC ha lanzado una serie de recomendaciones a seguir, que inciden en la importancia de observar unos hábitos de vida saludables que ayuden a prevenir las enfermedades cardiovasculares y que se resumen en los siguientes cinco consejos:
– Mantener una alimentación saludable: durante las fiestas navideñas, los niveles de colesterol aumentan hasta en un 10% y, de media, se gana entre dos y cinco kilos en estas fechas. Evitar la ingesta exagerada de grasas saturadas, añadir en los platos las frutas y las verduras (ricas en antioxidantes que juegan un papel cardioprotector), así como el pescado azul (cuyo omega 3 aumenta los niveles del “colesterol bueno”).
– Realizar actividad física: es importante que durante estas fechas se mantenga la rutina de realizar ejercicio físico durante 30 minutos al menos cinco días a la semana. El deporte no solo ayuda a evitar la aparición de factores de riesgo como la hipertensión, el sobrepeso o la diabetes, sino que también mejora la capacidad orgánica del corazón.
– Vigilar la ingesta de alcohol: las comidas y cenas de celebración suelen estar acompañadas de grandes cantidades de bebidas alcohólicas. Su consumo excesivo puede dañar al corazón, ya que el alcohol es un tóxico que puede debilitar al corazón y puede derivar en insuficiencia cardiaca o en alguna arritmia.
– La importancia del descanso: diversos estudios han demostrado que el buen descanso nocturno favorece la salud cardiovascular. Los buenos hábitos de vida junto con dormir un mínimo de siete horas diarias, reduce hasta en un 65% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y hasta en un 83% el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular, en comparación con aquellas personas que no siguen ningún hábito de vida saludable. Por el contrario, dormir poco se asocia con una mayor incidencia de sobrepeso, obesidad, hipertensión, colesterol en sangra y triglicéridos elevados.
– Que no pueda el estrés: el aumento de gastos, la presión por comprar todos los regalos a tiempo o los nervios por reencontrarnos con familiares, son algunos de los focos de estrés típicos de la Navidad, Cuanto menos estrés tiene una persona, menor es el riesgo de padecer un accidente cardiovascular; y viceversa.