Por Gaspar Garrote Cuevas
Durante más de mil años, el Camino de Santiago ha conducido a los peregrinos hasta el santuario de un apóstol de la Cristiandad: Santiago el Mayor. Su tumba, descubierta una noche del 813 en el monte sagrado del Libredón, bajo una lluvia de estrellas, sería la piedra fundacional de una prodigiosa Catedral y de una ciudad que, desde entonces, atraería las huellas de los caminantes hasta convertirse en un destino con el rastro y el eco de toda Europa.
Así como las rutas que conducen a Santiago son muchas, múltiples son también las vías para el hallazgo más íntimo, ése que aseguran experimentar todos los peregrinos a medida que avanzan por los caminos de los encuentros fortuitos o de la soledad, de las voces y del silencio, del paisaje umbrío o la seca llanura, en pos de una única meta: Santiago de Compostela.
“¿Qué somos?, ¿dónde vamos?”… Con este grito de guerra el grupo de peregrinos del Colegio de Médicos de Cádiz inició su peregrinar desde Roncesvalles el día 17 de agosto. Gracias al trabajo y esfuerzo de nuestra querida Carmen Sebastianes, y a la ilusión y esfuerzo físico de todos… nos hemos constituido en grupo de verdadera y entrañable amistad en este inicial (seis “etapas”) peregrinar hacia Santiago.
Las dudas ante el reto que se nos planteaba, la personalidad de cada cual, la forma de “ver”el sentido profundo del camino… nos convertía en grupo humano diverso: El primer milagro obrado ha sido, precisamente, convertirnos en un grupo homogéneo, unido, solidario y generoso con todos.
Tanto los viajes en autobús (con la especial simpatía de su conductor…), las comidas compartidas durante todo el día en el Hotel Tres Reyes de Pamplona, las estupendas excursiones culturales de la tarde… pero, especialmente, compartir los caminos de Navarra (camino francés), con nuestras “mochilas”… :
-Iniciamos el camino en Roncesvalles, donde llegamos en autobús desde Pamplona, y sobre las 9:00 de la mañana del lunes 17 de agosto; comenzamos a andar; todas las dudas sobre nuestro estado físico se iban a poner a prueba a partir de ese momento; día fresco y agradable. Poco después de iniciada la marcha, el “pelotón”se iría fragmentando en función del ritmo de cada cual, formándose grupos… Esta característica es la que hizo resaltar la buena labor de nuestro guía Iker: pendiente en todo momento, acelerando su paso -o frenando- para ir acompañando a todos los grupos y en todas las etapas. Burguete, Espinal… algo más de 20 km hasta alcanzar el alto de Erro. Paisaje espectacular… de alta montaña, vegetación densa de bosque Mediterráneo, caseríos vascofranceses magníficamente limpios y adornados balcones florales… una maravilla a contemplar entre taquipneicas frecuencias respiratorias. Celebramos la llegada festivamente, con aplausos y con una foto entrañable de grupo. De nuevo a Roncesvalles en el autobús para comer allí y visitar la Colegiata de nuestra Señora de Roncesvalles, el Silo de Carlomagno y el museo. A las 20:00 h. llegamos a Pamplona, de nuevo dispuestos a reponer fuerzas en una buena cena y descansar para el día siguiente.
-El martes 18 de agosto, por decisión unánime del grupo, a las 7:30 de la mañana salíamos del hotel para desde el Puerto de Erro, atravesando el valle de Esteribar, con Zubiri y su fábrica de magnesita, que no sólo rompía el paisaje sino también nuestras piernas al subir… cruzar el río Ulzama y descansar en la Larrasoaña, donde el autobús hacía parada para recoger a los más fatigados. Tuvimos ese día alguna caída y algún desvanecimiento… Gracias a Dios sin ninguna consecuencia en ningún caso. De nuevo el paisaje sorprendía por su belleza, tranquilidad en los pueblos y limpieza escrupulosa de calles y fachadas. Un regalo para los sentidos. Sobre las 14.30 horas todos estábamos en Villava tras llegar a Trinidad de Arre. Otros 20 kms más recorridos por caminos bien cuidados pero ya con las temperaturas algo más elevadas. En pocos minutos estábamos en Pamplona almorzando… Y con muy poco tiempo… saliendo a visitar el castillo de Javier, construido en el siglo X sobre roca, que conserva completas sus defensas y todas las estructuras que lo componen. A continuación, se visitó el monasterio benedictino de Leyre, con su peculiar cripta románica y su “transportador” canto gregoriano… De todo ello iba tomando “nota fotográfica” nuestro joven reportero Juan Manuel especialmente; si bien, tras crearse un grupo de WhatsApp, el intercambio de fotos entretenía la digestión de la cena, antes de conciliar un reparador sueño que empezaba ya a ser muy necesario.
-El miércoles 19, tras el rápido desayuno de las 7:00 de la mañana, en muy poco tiempo de bus, iniciábamos desde Villava la etapa que nos conduciría a Uterga. Día espléndido y soleado que nos permitía muy temprano atravesar la ciudad de Pamplona, por su zona antigua, calle Mercaderes… esquina con Estafeta… calle Mayor… hasta alcanzar la salida por la carretera de Logroño. Iban a ser más de 20 kms en una continua subida desde la salida de Pamplona hasta el Monte del Perdón, donde los peregrinos portan piedras, que dejan en el monte como testimonio y solicitud de perdón o por intenciones espirituales concretas…; después, una peligrosa bajada, de algo más de 3 kms, que nos alejaba rápidamente de los gigantescos molinos de viento, hasta Uterga… pueblo tranquilo, donde encontramos niños jugando en las calles, como antiguamente hacíamos y añoramos. Con cansancio y sudorosos, regresábamos de nuevo al hotel en Pamplona para reponer fuerzas con el almuerzo e inmediatamente salir hacia Puente de la Reina y “Estella la Bella”… Ciudad románica, que atesora palacios, casas señoriales, iglesias, conventos, puentes y hermosos edificios que le han dado ese sobrenombre. A estas alturas de nuestra peregrinación, algunos hacían el camino o hacían turismo por las tardes… y, muchos, ambas cosas.
Antes de continuar, me gustaría compartir una reflexión personal (¡privilegio de ser el relator…!): hacer crónica de los pensamientos de cada uno en “el Camino”… ¡imposible!…; un sacerdote amigo de Ana y mío nos dijo en una ocasión que existe un claro paralelismo entre el camino de vida y el de Santiago: hay un inicio… se recorren ambos con ilusión, sufrimiento y dolor, pero también alegría y esperanza; se va aprendiendo en ambos, a medida que se avanza; la madurez ante la dificultad se acelera… y encuentras personas que enriquecen el aprendizaje y te acompañan todo -o parte- de esos caminos… Otras se van quedando en él mientras recorres el tuyo. Al admirar la belleza de la naturaleza y reflexionar sobre su creación, se encuentra a Dios, de igual modo que los Templos que vas encontrando a cada paso son la prueba de la admiración y gratitud del hombre -a lo largo de los siglos- y su necesidad de decírselo mediante la Oración. En nuestro caso la oración y recogimiento espiritual, en determinados momentos, han recompensado el esfuerzo.
-Jueves 20: ¡¡anuncian más calor!! y nos informa Iker que menos kms -unos 16/17 – aunque con una durísima subida antes de llegar a Mañeru… iniciamos sobre las 8.15 h en el mismo punto de Utrega donde terminamos ayer… hasta Cirauqui … animados como siempre.
Obanos… Muruzabal… Puente la Reina: Grandioso el Templo dedicado al Apóstol Santiago en la calle Mayor, donde algunos entramos a ponernos ante el Santo y coincidimos con la lectura del Evangelio durante la Misa del día (10 de la mañana): reconfortante… también el “almuerzo”, sentados junto al ayuntamiento, en una agradable terraza a la sombra… ¡¡que ya buscábamos!! Continuamos paralelos al río que cruzamos por el puente… y pocos kms después empezamos la dura ascensión… con calor y pocas sombras… hasta llegar a Mañeru y, desde allí, más cómodamente… a Cirauqui: ¡qué pueblo más empinado! hasta llegar a su templo de portada románica del siglo XIII… y a descender por su camino romano y terminar sofocados en el bus para regresar a Pamplona. Como siempre, sin tiempo casi, salida a las 16 h para visitar Olite, residencia favorita de los Reyes de Navarra… magníficas Nekane y Maria José en sus acompañamientos… y también los guías locales. Vemos su impresionante Castillo (¡con 15 torres!), capilla real de Sta María… y a Tafalla… de vuelta para cenar y a dormir rápidamente…
-Viernes 21: … CALOR… hasta 35° se esperan… de Cirauqui a Azqueta… 21/22 Kms (según los GPS)… vamos descendiendo por caminos preciosos, transformándose paulatinamente el paisaje y los pueblos a características de la Meseta… campos de girasoles… huertas ricas bordeando el río Arga… Villatuerta y , por fin Estella ” la bella”. Ciudad monumental, románica… salimos de ella ascendiendo… hasta encontrar enseguida el Monasterio de Irache y frente a él la Bodega del mismo nombre, que ofrece al peregrino, mediante grifos de agua y vino, una forma generosa para recuperar del cansancio. Atravesamos un bosque bajo (¡gracias sombra!) de jaras, encinas… y por fin Azqueta… donde ya agrupados compartimos una reparadora cerveza fría…
Esa tarde DESCANSO: siesta, peluquería las señoras, más tarde de pinchos por Estafeta, plaza del Castillo, San Vicente y San Gregorio… por Pamplona: ¡un ambiente magnífico por sus calles, llenas de gente joven, charlando animadamente…! y a dormir que toca madrugar…
-Sábado 22: de Azqueta a Los Arcos… unos 14 kms… amenaza lluvia y descenso de temperaturas… no llegó la una y se agradeció la otra… Nada más iniciar la etapa, ascendemos hacia Villamayor de Monjardín, coronada con el Castillo de San Esteban… y desde allí un camino cómodo, con breves descensos y, en gran parte, llano hasta entrar TODOS JUNTOS en Los Arcos. Foto de grupo y a sellar “la credencial”. Breve visita a la Iglesia de Santa María y a regresar a Pamplona, hoy más temprano, con puesta en escena durante el viaje de nuestra coral (¡ya famosa!) de “qué somos y dónde vamos” magníficamente dirigida por los García Cubillana consortes y Juanma padre. Por la tarde visita a Elizondo… regreso a hotel, cena y a descansar.
El Domingo, a recoger equipaje, desayuno, paseo por Pamplona…; algunos, después de Misa (en San Lorenzo, capilla de San Fermín… con un grupo de Algeciras y su Párroco, que presidió la Eucaristía, como Misa del Peregrino), tuvimos la oportunidad de “oír” más que ver la Misa Flamenca en la Catedral con la participación de Pepe Habichuela, Remedios Amaya, Enrique Morente, etc… broche de oro andaluz a nuestra estancia en Iruña.
Nuestra coral entona “adiós con el corazón…” y para casa: bus a Zaragoza… AVE a Sevilla… bus a Jerez, Puerto Santa María y Cádiz…
BUEN CAMINO A TODOS y nos citamos en Los Arcos para agosto del próximo año si Dios quiere.
Ahora toca cicatrizar ampollas, recuperar uñas… descansar lo que se pueda y volver al “día a día”, pero meditando cada experiencia vivida “en lo profundo del corazón”…
No dejemos de “caminar”… un fraternal abrazo.