Miguel Fernández-Melero Enríquez. Jefe de la Asesoría Jurídica
Ya hemos hablado muchas veces de esto, pero al parecer hay quien no se ha enterado.
Hay que tener en cuenta que no es solo cuestión de hacer las cosas técnicamente bien, sino que hay que tener en cuenta que los Tribunales vienen diciendo que, dentro de la lex artis, hay cuestiones que no son solo de Medicina. Me refiero al viejo tema del consentimiento informado, que hoy día sigue dando problemas.
Últimamente se están creando aplicaciones que pretenden resolver la cuestión por medio de la electrónica. Eso del papel cero está muy bien pero, en todo caso, conviene que revisen la Orden de 8 de Julio de 2009, publicada en el BOJA nº 152 de fecha 6 de Agosto, en la que se dictan instrucciones a los Centros Sanitarios del Sistema Sanitario Público de Andalucía, en relación al procedimiento de Consentimiento Informado.
En esa orden se contiene el listado de consentimientos disponibles en todas las especialidades médicas, incluyendo los procedimientos quirúrgicos que en cada caso corresponden, lo que es un elemento básico para poder hacer bien las cosas, incluyendo información sobre lo que el paciente debe saber acerca de en qué consiste el mal que padece, y para qué sirve el procedimiento que se le ofrece.
Después se le explica al paciente cómo se realizan las distintas técnicas que se pueden emplear, los efectos que le producirá, en qué le beneficiará, los posibles resultados y las alternativas, en su caso.
Lo más importante es que se contienen los riesgos que tiene la actuación médica, señalando los más frecuentes y los más graves. Se explican las situaciones especiales que deben ser tenidas en cuenta, así como la posibilidad de que se produzcan hallazgos imprevistos, la necesidad de tomar muestras biológicas e incluso la posibilidad de tomar imágenes como fotos o videos.
Por favor, no olviden que el paciente firme donde procede y que el médico que informa también tiene que firmar.
Y, sobre todo, es fundamental que el documento, en el formato que sea, tiene que estar bien guardado, pues cuando llega el momento, el papelito no aparece, el Juez pregunta y no hay respuesta que darle, es cuando empiezan los verdaderos problemas.
Y la semana que viene, más.