Fuente: medicosypacientes
- La jornada sobre ‘la atención integral al médico enfermo: PAIME’, organizada por la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC), en colaboración con la Fundación para la Formación (FFOMC), ha puesto en relieve la importancia de este programa como un “ejemplo del compromiso que la profesión médica mantiene con la sociedad”.
La Dra. Mª Isabel Moya, vicepresidenta primera de la FPSOMC y coordinadora nacional del PAIME, ha iniciado el turno de intervenciones, analizando el Programa de Atención al Médico Enfermo (PAIME) como un servicio pionero en la atención al profesional. “Este programa es uno de los servicios más útiles que tiene la profesión médica, los colegios de médicos, la Organización Médica Colegial (OMC) y la FPSOMC”, ha dicho.
El PAIME es, para la Dra. Moya, “un gran ejemplo del compromiso que la profesión médica mantiene con los ciudadanos. Es un gran recurso que nosotros ofrecemos a la sociedad y ha sabido adaptarse muy bien a las nuevas realidades y a los cambios que demanda la sociedad”.
Esta iniciativa nació en 1998 impulsada por el Colegio de Médicos de Barcelona. “Es un programa colegial de médicos para médicos con un doble objetivo. Atender las necesidades de los médicos que sufren trastornos mentales y/o adicciones. Así como un instrumento de control de la buena praxis”, ha explicado.
Es por ello por lo que el programa “es garante de la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes”. Ya que pretende que ese médico enfermo no tenga una mala praxis. Y que esto influya en una mala atención a su paciente. “Queremos que el profesional se recupere y se reincorpore cuanto antes”, ha incidido.
En este sentido, ha destacado el gran valor social y profesional del programa. Es un recurso asistencial para médicos que atraviesan situaciones de enfermedad mental y/o adición. Pero además, «es una herramienta de prevención, promoción y protección de la salud de los médicos».
Aunque nació en Barcelona el PAIME se ha extendido “en red” a todas las comunidades autónomas y a todos los colegios de médicos. Bajo el paraguas siempre de la Fundación para la Protección Social de la OMC.
“Es un instrumento de control del ejercicio profesional. Es un ejemplo de nuestra responsabilidad y de nuestro compromiso ético en base a nuestro Código de Deontología”, ha matizado la doctora.
La profesión solicita integrar al PAIME en la estrategia de salud mental del SNS
Precisamente, este es el argumentado que desde la OMC se ha trasladado al Ministerio de Sanidad. Y espera llevar a la reunión pendiente con la Alta Comisionada de Salud. “Queremos influir para que el PAIME sea una herramienta que sirva para otras profesiones sanitarias. Es necesario que se integre como un recurso más en la estrategia de salud mental del SNS. Además, se ponga a disposición de todas las profesiones sanitarias”, ha señalado.
“Consideramos que es necesario que sea un bien público porque es una herramienta de control de la buena praxis y de garantía de la calidad asistencial. La profesión tiene impacto en la sociedad y en el Sistema Nacional de Salud”, ha concluido.
Las generalidades del PAIME y su engarce en la FPSOMC, han sido abordados por los doctores Juan José Aliende, coordinador del PAIME en Castilla y León; Antoni Calvo López, director de la Fundación Galatea; y Rubén García Sánchez, secretario del Colegio de Médicos de Salamanca y coordinador provincial del PAIME.
Instrumento de control de la buena praxis
El debate ha arrancado poniendo sobre la mesa la dificultad de los médicos en general para pedir ayuda ante una enfermedad mental y/o adicción. Por ello, el Dr. Rubén García Sánchez ha matizado que el PAIME “no solamente es asistencial para atender al profesional médico enfermo, sino que trabaja en la prevención y en la concienciación de detección de factores de riesgo”. “Pedir ayuda si estamos mal es una responsabilidad que tenemos los médicos con los pacientes”, ha dicho.
En esta misma línea, el Dr. Juan José Aliende ha defendido que “el programa está enfocado no solo a cuidar de los médicos, sino a cuidar los médicos para que sean buenos cuidadores de los pacientes, que es su obligación”.
El programa fundamentalmente está pensado para evitar complicaciones a los pacientes. “Es un programa de médicos para médicos, pero pensando siempre en el paciente, en la buena praxis. Y es un programa colegial porque la misión fundamental del Colegio es el control de la buena praxis. Entonces, no hay nada mejor que un programa colegial que cuide a los médicos para que no haya una mala praxis, para que los pacientes puedan estar en todo momento bien atendidos”, ha dicho.
“Si un médico tiene un problema, queremos que lo supere y que vuelva a su actividad médica en las mejores condiciones para sus pacientes”
El programa no tiene un carácter sancionador ni punitivo, según ha explicado, “preferimos que sea un acceso voluntario y lo que queremos es rehabilitar. Si un médico tiene un problema, queremos que lo supere y que vuelva a su actividad médica en las mejores condiciones para sus pacientes”. Por ello, ha insistido en el deber deontológico que tienen los compañeros si detectan algún caso en su entorno.
Finalmente, Toni Calvo ha explicado los efectos de la pandemia sobre la salud mental de los sanitarios. “En tres años duplicamos los profesionales de salud atendidos por Galatea que en los 20 años anteriores”, ha dicho.
Algo en lo que también ha influido la mayor sensibilidad que existe en torno a la salud mental. “Nos preguntamos cómo estamos y hay mayor tendencia a pedir ayuda”, ha afirmado Toni Calvo. Además, la feminización de la profesión médica trae consigo que las mujeres médicas cuando tienen problemas de salud emocional piden más rápido ayuda y sin tanta resistencia que los hombres. “El factor positivo de la pandemia es que ha mermado el estigma alrededor de la salud mental de los médicos lo que se traduce en un mayor aumento de la demanda”, ha subrayado.
“El sistema sanitario es generador de sufrimiento mental para los profesionales”
Sin embargo, ha puesto en relieve que los médicos y sanitarios “están fatigados y cansados”. “La saturación del sistema es el primer factor detectado como desencadenante de problemas de salud mental”, ha matizado. “Tenemos constancia de que el sistema sanitario es generador de sufrimiento mental para los profesionales. Si el sistema no mejora seguirá tensionando a los profesionales del propio sistema. Estamos ante un problema de salud pública”, ha enfatizado.
Se trata de un problema de salud pública porque “si los médicos no atienden bien a los ciudadanos, los ciudadanos sufren”, ha dicho.” Tenemos identificados los factores desencadenantes de mala salud mental, tenemos que abordarlos y tenemos que empezar a hacer cambios”, ha concluido.