El acto central de conmemoración de la Patrona de los médicos, la Virgen del Perpetuo Socorro, celebrado en la tarde del pasado viernes, fue un año más un merecido reconocimiento a los colegiados de la provincia.
Como es tradición, se rindió homenaje al Colegiado más Antiguo –el Dr. Luis Gil Guijarro- y al más Joven –la Dra. Mª Teresa Ruiz Pagés-, se distinguió a los Colegiados Honoríficos y se entregaron las Cruces de Plata (50 años como colegiados).
Capítulo destacado mereció también la entrega de premios y becas, que este año han recaído en los Dres. José Carlos Flores –Premio Anual del Colegio-, Rocío Torrecilla (Mejor Curriculum MIR), con accésits para Eduardo Sifuentes y Pilar Bellanco; así como en Lucía García-Berbel (Premio MIR al Mejor Artículo) y Sebastián Armijos (Beca MIR para Rotación Externa). El Dr. José María González fue galardonado en el apartado de poesía.
Igualmente relevante fue la entrega de las ayudas a entidades benéficas, que se otorgaron con la generosa colaboración de Caixa Bank a la Fundación Virgen de Valvanuz, Hogar La Salle Jerez, Proyecto Hombre, Fundación Dora Reyes, Asociación Andaluza de Cooperación Sanitaria, Enyanin, Caritas Parroquial de San Francisco, Fundación ARAS, Estrella de Belén y Caballeros Hospitalarios.
El Presidente del Colegio, Dr. Juan Antonio Repetto, abrió el acto e inició su intervención apelando a mejorar las condiciones en que los médicos ejercen su labor asistencial, advirtiendo que “si no proveemos a nuestros médicos no solo de empleo, sino de un empleo digno, estaremos minando su desarrollo profesional, castigando su compromiso y privando a la sociedad de los servicios de unos profesionales magníficamente preparados”.
En el mismo sentido, reclamó un consenso general que otorgue a la sanidad y a la profesión médica la valoración y dignificación que merecen: “Es labor de todos reasignar al médico y a su función un estatuto de excepcionalidad, acorde a la lógica que nos dice que si los indicadores de salud muestran el nivel de desarrollo y bienestar de una comunidad, el agente principal de ese eje de salud, que es el médico, debe ocupar para la Administración, para quienes gestionan lo público, el lugar que nunca han dejado de asignarle sus pacientes”, concluyó.