“Mi ofrecimiento está en la esencia del “ser médico”, que lo es en todo y para toda la vida desde el momento en que consigues el título y asumes -no habría que recordarlo- el juramento hipocrático. Esa naturaleza es independiente de que se esté en activo o jubilado. Sólo las limitaciones físicas o mentales podrían oponerse a esa disposición pero en mi caso considero que no existen, o son mínimas”. Manuel Calero Fresneda es endocrino e internista y desde la experiencia de ambas especialidades se brinda a colaborar como voluntario del COMCADIZ: “En la primera -Endocrinología y Nutrición-, que es la que desarrollé los últimos 25 años, supongo que no habrá demasiadas necesidades emergentes pero si fuera necesario estoy disponible y creo que actualizado. La segunda -Medicina Interna-, me permitiría ser útil en el abordaje y despistaje de casos de esa esfera para dirigirlos a la subespecialidad que correspondiese. Creo que mi condición de responsable como Jefe de Sección en ambas, consecutivamente, me reporta un plus de capacidad de gestión. Naturalmente, al no conocer los protocolos hospitalarios para Covid 19, si se me requiriera sería más útil, al principio, en labores de consulta externa”.
Está convencido de que “la mayoría de compañeros están imbuidos del espíritu médico que antes mencionaba pero, con toda seguridad, la edad no perdona y todos sabemos que, por esa razón, somos “grupo de riesgo”. Es comprensible pero -¡ojalá que no!- si las bajas de los compañeros en activo llegaran a ser alarmantes, muchos nos iríamos incorporando a ubicaciones graduales”.