Día Mundial sin Alcohol – 15 de noviembre de 2018
Dr. Antonio Ares Camerino
“Ni si quiera había empezado a clarear la mañana y ya sentía esa desazón que le corroía. Más tarde empezarían los temblores y ese sudor frio que sólo se calmaba con la primera copa. Después vendrían las demás, esas que le hacían sentirse bien, las que le reportaban ese equilibrio que de otra manera habría sido imposible. La historia viene de largo. Primero fue por alternar con los amigos, después la rutina, más tarde se convirtió en la forma de alejar algunos fantasmas de su vida, y al final acabó bebiendo solo y a escondidas. Hace tiempo que sabe que tiene un problema serio con el alcohol. Ha intentado dejarlo en varias ocasiones, pero siempre ha fracasado. Está llegando a la conclusión que de este pozo destilado y fermentado no puede salir sin ayuda”.
En España alrededor de 1.700.000 personas reconocen que consumen abusivamente o con exceso bebidas alcohólicas, sobre todo los fines de semana. Según estimaciones casi un 10% de las muertes que se registran al año tienen algún tipo de relación con el consumo de alcohol.
Los datos del Ministerio de Sanidad constatan que en los últimos años ha aumentado el consumo de alcohol en mujeres entre 15 y 18 años de edad y en varones a partir de los 18 años. El alcohol está presente en el 50% de los accidentes de tráfico y entre el 40 y el 80% de los fallecidos en accidentes de circulación habían consumido bebidas alcohólicas. En más de un tercio de los accidentes de trabajo el trabajador siniestrado había ingerido algo de alcohol.
Hace años que la OMS estableció el 15 de noviembre como “Día Mundial sin Alcohol”, con el objetivo de concienciar a toda la sociedad de las importantes repercusiones en términos de salud, sociales y económicos que tiene el consumo de esta sustancia psicoactiva más que tolerada social y culturalmente. En la mayor parte de las culturas el alcohol está presente en las alegrías y en las penas. No hay evento en el que el alcohol no guarde un lugar relevante. Posiblemente el alcohol sea la “droga legal” en la que antes se inicia el consumo, alrededor de los 12 años
Cada año en el mundo se producen cerca de 3,5 millones de muertes debido al consumo de alcohol. Éste está identificado como factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. En general se calcula que más del 5% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al consumo de alcohol, calculado en términos de la esperanza de vida ajustada en función de la discapacidad. Su relación con trastornos mentales, problemas de comportamiento, traumatismos, enfermedades infecciosas, agresiones, violencia de género, exclusión social, y todo tipo de muertes violentas está más que demostrada.
Los problemas del consumo excesivo de alcohol trascienden de la persona y de su entorno a llegan a afectar a su descendencia. Recientemente se ha publicado que el 50% de los niños y niñas adoptados de los países del este, del conocido como cinturón del vodka, padecen trastorno de espectro alcohólico fetal (TEAF), estos agrupan “un conjunto de anomalías físicas, mentales, conductuales y cognitivas que un individuo puede presentar cuando ha estado expuesto al alcohol durante su desarrollo prenatal”, es decir, cuando la madre ha consumido alcohol durante el embarazo. Altísimos índice de fracaso escolar, problemas severos de comportamiento, bajo coeficiente intelectual, problemas de adaptación, jalonan un cortejo de deterioro que los hace vulnerables y con graves problemas de discapacidad.
Es necesaria una mayor concienciación, pero no referida a una sola fecha, sino al día a día, de todos los estamentos sociales, y adquirir el compromiso de educar para un uso razonable y responsable del alcohol. El papel de las administraciones y de los gobiernos es fundamental, ya que ellos con su permisividad y tolerancia colaboran a que la dimensión del problema no sea atajado en toda su magnitud.
“Aquella mañana de otoño fue distinta. A las claras del día salió a la calle, todo le parecía de colores rutilantes. Se dirigió al mar y aspiró aire puro. El pozo destilado y fermentado se había secado. Ya todo fue distinto”.
¡Una sola gota puede ser demasiado!
BIBLIOGRAFÍA.
http://www.pnsd.mscbs.gob.es/ciudadanos/menoresSinAlcohol/home.htm
http://www.who.int/topics/alcohol_drinking/en/