- 20 de marzo de 2021, Día Internacional de la Felicidad
Antonio Ares Camerino
“Habían sido dos años de intensos debates. El Teatro de la Cortes de San Fernando había sido el centro de atención de absolutistas y liberales. El asedio gabacho obligó a que las discusiones se trasladaran a Cádiz, al Oratorio de San Felipe Neri. Por fin, el 19 de marzo de 1812, se promulgó la primera Constitución. Su objeto: “la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen (artículo 13)”.
¿Es la felicidad verdugo de la libertad? La Real Academia Española de la Lengua define a la felicidad “como un estado de grata satisfacción espiritual y física”. Desde que el pensamiento empezó a formar parte de nuestra existencia los filósofos se han preguntado de manera cansina ¿De dónde venimos, a dónde vamos, qué somos? ¿Podemos aspirar a ser felices, aunque sólo sea a tiempo parcial? Todos los grandes filósofos han intentado explicar cómo se puede acceder a la felicidad, y si ese lugar común de encuentro no debe estar negado a ninguna persona. Sócrates, Platón, Aristóteles, Kant, Nietzsche, Stuart Mill, Ortega y Gasset. Todos ellos coinciden en que la felicidad es un camino, nunca una meta. Es un camino de introspección, de mirada interior, en el que se deben acotar los deseos y las ansias. Sólo se logra viviendo el presente y manteniendo el equilibrio perfecto entre el deseo y la realidad.
El Día Internacional de la Felicidad fue instituido en el año 2012 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y se celebró por primera vez en el año 2013. La idea original parte del Gobierno de Bután. Dicho país tiene un índice de Felicidad Nacional Bruta (FNB) que es más importante que el Producto Interior Bruto (PIB). Dicho indicador se basa en nueve puntos diferentes. El bienestar psicológico, el uso del tiempo, la vitalidad de la comunidad, la cultura, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida, la salud y el gobierno.
De manera periódica se publica el Informe Mundial sobre la Felicidad. Se basa en una encuesta sobre el estado de la felicidad que perciben los ciudadanos de 156 países. El último fue el 8º Informe WORLD HAPPINESS REPORT 2020. En dicho informe España aparece como país en el puesto vigésimo octavo, por detrás de 16 países del resto de Europa, y precedido por Arabia Saudí y seguido de Guatemala. Y todo esto antes de la pandemia. Por ciudades, Madrid ocupa el puesto cuadragésimo octavo, por detrás de Guatemala y Bogotá.
La felicidad no es un estado, es una situación transitoria que se debe saber apreciar. Es un sentimiento tan subjetivo que nunca puede ser transferido. En las pequeñas cosas, en saber apreciar lo que se tiene y en no ansiar lo inalcanzable se fundamenta este bienestar tan personal. Pararse y mirar a tu alrededor, saborear los placeres intangibles que nos ofrece la vida y las personas que nos rodean forman parte de ese placer inmaterial que es la Felicidad.
BIBLIOGRAFÍA