Antonio Ares Camerino
“Atrás quedó el Big Bang, hace 13.700 millones de años, cuando no existía nada, todo se concentraba en un solo punto con energía ilimitada. En ese momento, tras la explosión, se formó la materia, el espacio y el tiempo. Desde entonces, según la teoría inflacionaria de Alan Guth, el Universo no para de crecer.
Los geólogos y geofísicos consideran que la antigüedad de nuestro Planeta Tierra es de unos 4.500 millones de años, cuando se formó el Sistema Solar. En principio sólo existían un océano inmenso y un supercontinente llamado Pangea. La vida. Tal como la conocemos, en la Tierra surgió de forma unicelular hace 3.500 millones de años. Hace unos 65 millones de años que aparecieron los primeros mamíferos, 7 millones los primeros homínidos y tan sólo 23.000 años que el Homo Sapiens. Todo un concepto minúsculo en la escala del tiempo para tanta modificación del Planeta. Ya hay expertos que hablan de una nueva era, el Antropoceno”.
Desde hace 55 años se celebra el 22 de abril como Día Mundial de la Tierra. En 2009, la asamblea general de la ONU declaró esta fecha como el Día Internacional de la Madre Tierra, tras unas manifestaciones llevadas a cabo en todo el mundo protestando por una mayor protección del medioambiente. El objetivo no era otro que el de sensibilizar al mundo entero sobre los inconvenientes generados por la contaminación, la superpoblación, la conservación de la biodiversidad y otros problemas de índole ambiental. El primer antecedente de este día se remonta al año 1968, cuando el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos junto al profesor Morton Hilbert organizaron el Simposio de Ecología Humana, una conferencia medioambiental para que estudiantes de todo el país pudiesen escuchar a científicos y expertos en medioambiente hablando sobre los efectos del deterioro de la biodiversidad en la salud humana. El éxito de esta asamblea fue tal que Hilbert y ciertas comunidades de estudiantes dedicaron los siguientes dos años al desarrollo del planteamiento de un primer Día de la Tierra. El Día de la Tierra nace en Estados Unidos en 1970, hace más de medio siglo, fruto de estos movimientos sociales y estudiantiles que cobraron auge en el país a finales de la década de los sesenta. No fue, sin embargo, hasta el 22 de abril de 2009 que se celebró por primera vez el Día Internacional de la Madre Tierra como un evento internacional instituido por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Este año el lema es “NUESTRO PODER, NUESTRO PLANETA”. El objetivo fundamental es sensibilizar sobre la importancia de la Tierra como el único lugar posible donde la vida puede existir y la necesidad de actuar para proteger nuestro Planeta. Se anima a gobiernos, empresas y ciudadanos a acelerar la transición hacia fuentes de energía limpias y sostenibles. El Día de la Tierra es un evento global que involucra a más de 190 países.
Esta celebración moviliza a mil millones de individuos cada año y lleva detrás un enorme movimiento internacional ecologista y social. La asociación del Día Mundial de la Tierra (Earth Day Network) tiene como misión que este día tan señalado pueda incentivar a la sociedad a seguir aumentando el uso de energías renovables. El objetivo que se marcan desde la organización es triplicar la producción de energía limpia para 2030. La organización indica que más de 3.800 millones de personas no alcanzan el Mínimo de Energía Moderna (MEM), lo que significa que su consumo de electricidad per cápita es inferior a 1.000 kilovatios hora (kWh), que es el umbral para mitigar la pobreza. La energía renovable puede transformar esta situación, mejorando los estándares de vida y mejorando los resultados de salud.
Hasta un 40% de la tierra del mundo ya está degradada, lo que afecta directamente a la mitad de la población mundial, y se calcula que 3.200 millones de personas en todo el mundo sufren los efectos negativos de la desertificación. Para 2050, se espera que más de tres cuartas partes de la población mundial se vea afectada por las sequías.
Colaborar con la restauración terrestre está en nuestra mano, mientras los líderes políticos se deciden a tomar medidas determinantes para reducir las emisiones de carbono de forma global. Algunas propuestas podrían pasar por:
- Alfabetización climática: La educación ambiental, junto con una sólida educación cívica, construirá un mercado de consumo sostenible, creará empleos verdes y permitirá a los ciudadanos comprometerse con sus gobiernos para abordar la crisis climática.
- Reducción del consumo de plástico: La contaminación plástica es una de las mayores amenazas que enfrentamos en la actualidad. Está en nuestra mano cambiar las actitudes y comportamientos de nuestro entorno para poner fin a los plásticos de un solo uso o desechables y hacer divulgación sobre sus efectos nocivos en nuestro medioSambiente.
- Plantación de árboles: La reforestación es una alternativa muy potente frente a la desertificación del planeta. La campaña de reforestación del Día de la Tierra ha plantado decenas de millones de árboles desde 2009 con The Canopy Project.
- Colaborar en la limpieza global: Hoy en día existen cientos de iniciativas de limpieza a las que unirse a otras personas para recorrer espacios naturales liberándolos de basura, plásticos y residuos humanos.
- Consumir moda sostenible: La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo y de ahí la importancia de consumir y promover la moda sostenible –en contraposición de la fast fashion–, que es aquella que asegura una cadena de suministro ecológica y socialmente responsable, siguiendo prácticas sostenibles en el abastecimiento, la producción, la distribución, la comercialización y el consumo de la misma.
Podemos exigir a nuestros gobernantes que adopten medidas para combatir el cambio climático, podemos instar a las grandes empresas y corporaciones a que instauren medidas dirigidas al uso de energía limpias, podemos colaborar con entidades y asociaciones que tengan como finalidad la preservación del Planeta, pero lo verdaderamente importante es nuestro compromiso individual con la preservación del Planeta Tierra. Cada día, en nuestro quehacer cotidiano podemos tomar decisiones que supongan el cuidado de esta Tierra, heredada de nuestros antepasados y con la que tenemos el compromiso moral de transmitirla a nuestros hijos en mejores condiciones de la que nos la encontramos.
¡Sólo tenemos un Planeta y nuestra obligación es cuidarlo!
BIBLIOGRAFIA
https://www.twinkl.es/event/dia-mundial-de-la-tierra-2025
https://www.iberdrola.com/sostenibilidad/dia-de-la-tierra
https://www.unep.org/es/resources/filter/alltags=134/sort_by=publication_date/sort_order=desc/page=0