El Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM), del que forma parte el Colegio de Médicos de Cádiz (COMCADIZ), se ha dirigido al Ministro de Sanidad, Salvador Illa, y a la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz Pérez, para que la profesión médica sea declarada de riesgo, teniendo en cuenta “la siniestralidad en el sector, la penosidad, peligrosidad y toxicidad de las condiciones de trabajo, así como la incidencia en los procesos de incapacidad laboral que genera, y los requerimientos exigidos para el desarrollo de su labor sanitaria”.
Desde el órgano que aglutina a los Colegios Médicos de España se hace hincapié en que “la peligrosidad y penosidad son dos factores determinantes que se producen en el desarrollo de la labor de los médicos, que está ocasionando un incremento importante en el número de accidentes laborales, obteniendo en muchos casos incapacidades totales que impiden el desarrollo de su labor”.
Entre los argumentos para solicitar la declaración de riesgo para la profesión médica, se especifica que el médico desarrolla su experiencia y capacidad de trabajo en un medio tecnificado y especializado, “siendo múltiples los agentes lesivos a los que se enfrenta en su diaria dedicación como los agentes físicos o químicos o las radiaciones (ionizantes y no ionizantes), todos ellos atentatorios de su integridad personal” y abunda en que los “agentes infecciosos son compañeros habituales del médico en su trabajo, algunos de los cuales acechan en el contagio, con riesgos y gravedad en distintos niveles, pero siempre presentes”.
El CGCOM también argumenta que los profesionales médicos se encuentran “sometidos a conductas agresivas de sus propios pacientes o personas relacionadas con los mismos que, como consecuencia de toda esta evolución, enmarcada en un sustancial cambio de actitud, de mayor exigencia de calidad y cantidad de prestaciones asistenciales hoy no pueden ya solo solicitar, sino exigir como derecho, en una situación palmaria de indefensión personal e institucional del médico”.
La profesión médica continúa aún hoy sin ser reconocida como de riesgo a pesar de todas estas circunstancias, entre las que también se encuentra “el desempeño de actividades humanitarias en países deprimidos, en contacto con enfermedades infecciosas y escasez de medios para combatirlas, que incrementan exponencialmente su riesgo”.
El ejemplo de entrega de la profesión médica adquiere ahora una especial trascendencia ante el riego al que se enfrenta diariamente en la actual situación de pandemia por la COVID-19, con más de 40 profesionales fallecidos y un incremento de contagiados imparable desde entonces.
Los Colegios Médicos andaluces reclaman que se legisle la infección por COVID como enfermedad profesional y accidente de trabajo
A la solicitud ahora de profesión de riesgo por parte del CGCOM, cabe recordar que el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), acordaba en el último Pleno de Presidentes solicitar al Gobierno central que acuerde concretar normativamente el carácter de enfermedad profesional y accidente de trabajo en todos los casos de médicos contagiados de covid-19.