Cada vez más interactuamos más a través de las redes sociales, es decir preguntamos, criticamos, nos informamos.
La medicina ya no está sólo en las consultas, por tanto, el médico tiene también estar en las redes sociales y relacionarse on-line con sus pacientes
indica la Dra. Mónica Lalanda, médico de Urgencias del Hospital General de Segovia, que ha participado en el IX Congreso de Educación Médica, celebrado en Córdoba.
El 57 por ciento de las personas mayores de 65 años recurren a internet para consultar sus síntomas, lo que significa que “la brecha de la edad digital ha desaparecido”, sentencia la Dra. Lalanda. Por tanto, que el médico tiene que estar preparado para atender a un paciente más informado.
Es necesario advertir también de los riesgos que conlleva no acudir a páginas con una cierta calidad informativa y que pueden confundir y ofrecer resultados que no se corresponden con la realidad. De ahí, la importancia –destaca- que desde las consultas también se prescriban fuentes útiles y con contenidos de valor para el paciente que consulta internet.
Para la Dra. Lalanda, es imprescindible que las organizaciones profesionales participen más en este tipo de cambio social al que asistimos y que vigilen los riesgos que este tipo de canales de información pueden suponer también para los pacientes. En definitiva,
tienen que estar muy pendientes de que no se lleve a cabo una mala medicina en redes sociales, y formar al profesional para estar en estos espacios
En este sentido, resulta particularmente recomendable el “Manual del buen uso de Redes Sociales”, publicado por la OMC y dirigido a médicos y estudiantes de Medicina, que ha obtenido muy buena acogida entre los profesionales atraídos por esta nueva forma de hacer Medicina”. Como explica la Dra. Lalanda, “la guía es muy referenciada a la hora de resolver conflictos en el contexto médico, que se plantean en las redes sociales”.
Y como retos en este ámbito apunta a la necesaria formación que requieren los profesionales, “fundamentalmente para frenar el miedo que muchas veces surge ante posibles errores en los mensajes a transmitir a través de estas vías de comunicación on-line”. La fórmula que propone, en este sentido pasa por “no despegarse de la sensatez que nos caracteriza a los médicos en todo tipo de actos que llevamos a cabo”.