El novelista e historiador presentó su última novela ‘La Rosa de California’ en la Tertulia ‘Manuel López-Escobar’, que acoge el Colegio de Médicos
Novela reivindicativa, “polinovela”, como la define su autor y que es un rasgo que recorre su obra de ficción como saben reconocer sus lectores, que se cuentan por millares. ‘La Rosa de California’ deambula y logra sostenerse en el equilibrio inestable entre ficción y realidad histórica. Su autor, el escritor e historiador Jesús Maeso de la Torre, gaditano aunque con natalicio en Úbeda, acudió a presentarla invitado por la Tertulia ‘Manuel López-Escobar’, que tiene en el Colegio de Médicos de Cádiz su espacio de confluencia. Jesús Maeso fue presentado en este encuentro por el Dr. Justo Juliá.
- Comparas tu nueva novela con una matrioska. ¿Por qué esa imagen de una muñeca que contiene a otras para definir ‘La Rosa de California’?
No es cuestión de género. Mi novela, como indicas, es como una matrioska-una muñeca rusa. La mayor, una novela histórica, esconde otras de género negro, un western, una novela de amores y episodios de aventuras de guerra y estudio étnico de las tribus indias con las que se relación la Corona y los indómitos dragones de cuera, héroes y protagonistas de esta novela.
- ¿Qué hizo detonar en tu mente el inicio del hilo que ha terminado por dar forma a tu nueva novela?
Hace años, cuando publiqué COMANCHE, pensé que planea una visión indigna de nuestra memoria histórica en los EE.UU. Desde el siglo XVI al XIX, España determinó el destino de esta poderosa nación, donde las tres cuartas partes pertenecieron al virreinato de Nueva España. En sus territorios integramos al indio en el sistema social español y ayudamos de forma relevante con nuestra intervención militar a la creación de los EE.UU., nombre impuesto por los españoles. En cierta medida los EE.UU fueron diseñados por España, que además le dio el nombre con el que hoy se conocen.
- La novela no se deja encorsetar por el momento histórico en que se desarrolla, sino que ese marco ofrece una referencia al lector para, desde ahí, liberar los géneros. ¿Cómo ha sido el proceso de urdir todos esos niveles y de transitar y ponerlos a dialogar entre ellos?
No es fácil tarea y tiene mucho que ver con el grado de imaginación del autor. Escribir una “polinovela” donde se funden varios géneros, es un modo de escribir que me ha acercado a miles de lectores, que se ven atraídos por diferentes tramas de historia, amor, poder, misterio y costumbrismo de diversas geografías humanas.
- ¿Qué datos desconocidos y malinterpretados has descubierto en el proceso de documentar ‘La Rosa de California’?
Conocer el sentir y en las costumbres de las tribus indias que estuvieron en contacto con los españoles durante tres siglos, en la fascinante vida de la nación yuma, de los navajos, aleutas y mojaves, cómo nos juzgaban, sus costumbres, hermandades secretas, casamientos, danzas rituales, vida marital, su devoción filial a los niños, los increíbles enterramientos, y sus diferencias con los frailes de las misiones -que acarrearon graves controversias. Como asegura Hug Thomas: “La obra maestra de la civilización española en el mundo fue el mestizaje”.
- ¿Qué límites y qué libertades puede tomarse el autor para ser honesto y mantener un equilibrio entre el rigor histórico y la verdad de la ficción?
Esta novela, como todas las mías, deambula entre el elemento ficcional y la realidad histórica. Mantener el equilibrio es arduo, pero la verdadera maestría en un novelista de este género literario es procurar que el lector no diferencie ambos límites.
- ¿Con cuáles de tus novelas anteriores dirías que tiene mayores puntos en común?
Indudablemente COMANCHE. Esta es una novela reivindicativa, pues cuando los primeros americanos angloparlantes se adentraron en el sur y el oeste de USA con sus carromatos y el Sétimo de caballería para perseguir a los indios revoltosos, estos inmensos espacios ya habían sido hollados por los soldados y colonos españoles, que habían alzado ciudades, iglesias, fortines, ranchos y presidios, y aceptando al indio en su sistema de convivencia. Los indios que tuvieron contacto con España, aún perviven por miles, cuando los anglosajones lo que hicieron fue exterminarlos. Según las leyes de Indias eran súbditos de la Corona española. Esta parte de la historia americana debía conocerse tanto en España como en los EE.UU.
- Eres un autor que ha logrado generar una comunidad de lectores muy fieles. ¿Qué aportación, qué papel otorgas al lector en el enriquecimiento y en las posibles dimensiones que va adquiriendo la novela cuando pasa a ellos?
Desgraciadamente la historia de nuestra nación está muy deteriorada por propios y extraños, y precisaba de una cirugía restauradora que le devolviera su verdadera trascendencia en el mundo occidental. La novela histórica actual lo está logrando, toda vez que son los libros a los que más se acercan los lectores.