En mi última comunicación, llamaba la atención sobre las repercusiones de todo tipo que puede tener el riesgo de no notificar los incidentes o los riesgos. En esta ocasión, continúo profundizando en esos planteamientos con un reciente evento del que he tenido constancia casi en primeros planos: el hecho de no presentar una denuncia ante unos graves insultos e intento de agresión a un profesional.
Mi planteamiento no se centra tan solo en la dejadez de la cuestión: en eso quiero ser muy incisivo y casi recalcitrante. La gravedad de la cuestión es la sensación de “plenitud” del agresor con las consecuencias que no le ha detraído lo realizado. Ello le va a favorecer la repetición de la actuación en próximas circunstancias similares o incluso en muchos casos a la aplicación de la tarifa plana para todo y la vivencia de impunidad.
Ejemplo de ello he tenido que ser yo en primer plano. Dos de los agresores que he tenido que denunciar fueron a su vez agresores de otros integrantes de mi centro de salud, y que no fueron denunciados en su día. Si se hubiera denunciado, es casi seguro que se habrían cuidado “muy mucho” de haber cometido sus fechorías penadas por el juez.
Es muy común recibir la respuesta de no confiar en que le caiga al “ejemplar agresor” una sanción ejemplar para otros, o que deben esperar mucho en la comisaría o juzgado para interponer la denuncia. Entiendo que son excusas vagas que compensan más que de forma sobrada las repercusiones de tu solicitud. El que le llegue la policía en su casa o en su búsqueda es de alto impacto creo tanto personal como social, por muy acostumbrado que pueda estar el individuo. Siempre y cuando el caso no llege a ser tan grave que se deba solicitar la presencia o defensa de la autoridad en tu puesto de trabajo o de los agentes de seguridad privada de tu centro (si tienes la suerte de contar con ellos).
Sigo sin entender esa dejadez y pasotismo que tanto abunda en nuestro gremio. Todos somos conocedores de la baja tasa de denuncias sobre las agresiones, sea cual sea y en el gradiente o intensidad que se produzca.
Lo que no has DENUNCIADO hoy puede ser muy lesivo para mañana…