Los años no pasan en balde y si las cosas las tenemos controladas, nos pueden ir mejor. Y… es que todo viene a colación de algunos acontecimientos que he podido constatar que le han ocurrido a algunos colegas en edad de merecerse ya la jubilación o que han revisado su situación laboral por motivos de curriculum, como fue mi caso.
La sorpresa surge cuando ves que hay fechas que te faltan en la vida laboral o en el certificado que te emite la empresa para la que trabajas. Las ausencias pueden ser muy variables y en muchos casos, la tramitación es larga, complicada, tediosa y llena de todo tipo de impedimentos, especialmente cuando debes reclamar ese reconocimiento a entidades que ya no existen.
En algunos casos he visto cómo se ha tenido que llegar a procedimientos judiciales, lo cual todos sabemos que no se parece en nada a la forma de dar citas para supuestas urgencias en nuestro centro: nosotros soportamos la demora cero para auténticas nimiedades mientras que la justicia dispone de plazos cuyo intervalo puede llegar casi al infinito.
Por todo ello, y en la espera que todo se os pueda quedar en auténtica agua de borrajas, os aconsejo que pidáis vuestra vida laboral en la Seguridad Social (su trámite con Certificado Digital se hace en unos pocos de clics) y la de las empresas para las que podáis haber trabajado en el paso de los años.