“Toda mi afición por el mundo del sello comenzó de forma casual”, escribe el Dr. José Lasarte Calderay para el Boletín del Servicio Filatélico de Correos ‘Sellos y mucho más’ en su edición de junio. Desde aquellos primeros recuerdos de infancia, su pasión filatélica ha ido en aumento, en paralelo a su vocación de médico, y con ella la finalidad que debe perseguir todo coleccionista: contagiar su afición.
“Siendo pequeño, en un cumpleaños, mi padre me regaló un montón de efectos postales; ese fue el principio de esta historia y el origen de mi amor por los sellos. Después siguió lo demás, como mi otra vocación, la medicina. Todavía me recuerdo metiendo los sellos en la bañera, para despegarlos de las cartas y secarlos luego con papel de periódico.Ese acto tan simple de mi padre fue el germen de todo lo que he reunido hasta ahora y que es documento de lo que significa para mí esta pasión y afición.
Una vez que tuve un batiburrillo de sellos de todo el mundo comencé a discriminar y parcelar lo que iba reuniendo; me centré en el segundo centenario de España, porque el primero lo veía prohibitivo para mi economía, por el valor de algunas series.
Para evitar perderme lo que editaba Correos, me aboné al Servicio Filatélico… Más tarde, entré en contacto con una asociación filatélica de mi tierra, Cádiz, y descubrí las tarjetas máximas. De repente, tuve una epifanía, se abría para mí un mundo nuevo y desconocido dentro de la filatelia. Comencé a reunir tarjetas de la Monarquía y ese fue el germen de mi primera colección, ‘La Monarquía y su entorno’, que consistía en un conjunto de sellos de las monarquías y de sus palacios. Así empiezo a reunir material y me incorporo al periplo del mundo de las exposiciones para dar a conocer mis realizaciones.
Cuando nace mi segundo hijo –criado ya el mayor- y fruto del gusanillo de mi profesión, decido volcarme en buscar sólo las colecciones de tarjetas máximas relacionadas con la medicina y hacerlas centro de mi temática. Pero pasé la barrera y no fueron sólo tarjetas máximas, también hubo espacio para la filatelia clásica y los sobres de todos los países que tuviesen relación con el tema médico.
Esta dedicación se ha convertido a menudo en una ardua labor porque, a veces, es difícil encontrar piezas, aunque nunca ha cundido en mí el desánimo y mi colección sigue creciendo. Sin ser pretencioso, quise hacer un recorrido por la Historia de la Medicina con pinceladas diferentes de esta maravillosa profesión. La dividí en varios capítulos: Historia de la Medicina (Apolo, Esculapio, Galeno…), Temas médicos (anatomía, cirugía, bacteriología, odontología…), Figuras de la medicina española (Ferrer, Ferrán y Clúa…), Las profesiones auxiliares (las enfermeras) y finalmente Arte y Enfermedad (personajes protagonistas de la Historia y con el reflejo de la patobiografía de cada uno).
Considero que el coleccionista no debe ser un avaro y que su última finalidad sea el disfrute sólo personal. Debe ser participativo y contagiar con su entusiasmo e ilusión a más personas. Así que pedí al Distrito de Atención Primaria Bahía de Cádiz, en el que trabajaba, la relación de las patologías prevalentes que lo largo del año se conmemoraban de forma fija en el calendario. Comencé la búsqueda de material en mi colección para darle ‘vida’ a la idea, y surgieron unos dípticos: Tabaco, Hipertensión, Lactancia materna, Alzheimer, y así hasta un total de veintidós, que se distribuyeron en el Centro de Salud de La Laguna a los usuarios. Su finalidad, servir para la promoción y educación para la salud.
Quise llegar aún más lejos y, junto a otro compañero, el doctor Francisco Herrera, comenzamos una serie dedicada a médicos gaditanos, para rendir homenaje a figuras históricas y notables de proyección nacional e internacional, con la ayuda y asesoramiento de Antonio Valiente, y gracias al programa Tu sello de Correos. Figuras como Cayetano del Toro, Gómez Plana, Urtubey, Orozco, Josefina Fornell… hasta un total de dieciséis médicos han sido filatelizados por ahora.
Espero que mi trayectoria filatélica sirva de motivación para que, sobre todo los jóvenes, se enganchen a este maravilloso mundo de los sellos.