29 de septiembre, Día Mundial del Corazón.
En una convención, un grupo de ingenieros de diferentes especialidades y disciplinas empezaron a debatir sobre la que podría considerarse como la “máquina más perfecta”. Algunos apostaban por los últimos avances en robótica; otros aseguraban que los últimos logros en nanotecnologías abrían un futuro impensable; los había incluso que apostaban por las últimas novedades informáticas y de tecnologías digitales. Después de mucho dilucidar concluyeron que para hallar la máquina mas perfecta había que volver la mirada a la naturaleza y más concretamente en nuestro interior.
Con una estructura cónica, relativamente pequeño, del tamaño aproximado de un puño cerrado y con un peso de alrededor de 300 gramos, nuestro corazón supera con creces el rendimiento que podemos esperar de cualquier “máquina” diseñada por el hombre. Es el primer órgano que, aun en estado embrionario, empieza a funcionar con su incesante latir. Alrededor de 100.000 sístoles y diástoles cada día. Más de 3.500 millones de veces realiza su función de bomba a lo largo de la vida. Su fuerza es capaz de impulsar más de 8.000 litros de sangre al día, haciendo que ésta pueda recorrer más de 19.000 kilómetros diarios.
A esta maravilla de la naturaleza que se adapta perfectamente a nuestras necesidades físicas y emocionales y que no descansa ni de día ni de noche debemos cuidarla como oro en paño.
Según los datos de la Fundación Española de Corazón, en España se producen anualmente alrededor de 70.000 episodios de infarto agudo de miocardio. De esos pacientes, alrededor de la mitad fallecen durante los primeros 28 días, con diferencias significativas entre las personas mayores y menores de 74 años. Por otro lado la insuficiencia cardíaca causa unas 19.000 muertes cada año, existiendo una prevalencia real de dicha patología de alrededor del 2% en personas mayores de 40 años.
Existe un Decálogo de Recomendaciones para hacer que se disminuya, con evidencia tipo A, el riesgo de padecer estas enfermedades:
Practica una alimentación cardiosaludable: equilibrada y variada (frutas, verduras, hortalizas, aceite e oliva, pescado, cereales, legumbres y lácteos desnatados no deben faltar en tu dieta),
Dedica treinta minutos diarios a realizar ejercicio físico. Mejora tu condición física caminando, bailando, corriendo, realizando actividades al aire libre,
No fumes. Y si lo haces ¡Déjalo ya!,
Controla tu peso. Mide tu Índice de Masa Corporal, que debe estar por debajo de 25 (divide tu peso en kilos entre tu altura en metros al cuadrado),
Vigila la grasa acumulada en el abdomen (perímetro abdominal a nivel del ombligo). En mujeres debe estar por debajo de 88 cm; en hombres por debajo de 102 cm.
Comprueba tu tensión arterial. Siempre debe estar por debajo de 140/90 mmHg en condiciones normales. Si tienes alguna patología cardiovascular deberá bajar de 130/80 mmHg,
Revisa tus niveles de colesterol y glucosa, por debajo de 200 mg/dl y de 110 mg/dl respectivamente,
Conoce tu riesgo cardiovascular y cuál debe ser tu estilo de vida,
Comparte tus dudas y tus problemas,
Aprende a controlar tu estrés y ansiedad.
Como ayuda importante, recientemente han aparecido listados de alimentos con propiedades beneficiosas para el corazón. Las nueces, ricas en ácigos omega 3. El brócoli rico en ácido fólico, hierro, zinc y antioxidantes. El chocolate negro, importante estimulante de la producción de óxido nítrico. Las fresas, ricas en flavanoides que protegen el endotelio arterial. El curry, potente antioxidante. El aceite de oliva. La grasa vegetal, más sana por su composición de ácido grasos. El té, como elemento que reduce los niveles de colesterol. El salmón, por sus ricos ácidos grasos. El vino tinto, rico en polifenoles que neutralizan los procesos inflamatorios causantes de la arterioesclerosis. Las legumbres, ricas en vitaminas y con un bajo nivel calórico.
Los beneficios de su cuidado pueden hacerse extensivos a nuestros hijos. Tres factores de la salud paterna benefician la futura salud cardiovascular de los niños: que ninguno de los progenitores tenga sobrepeso u obesidad, que ninguno fume y que ambos realicen ejercicios de manera regular.
¡Anímate y cuida tu mejor máquina! Está a tu alcance.
BIBLIOGRAFIA.
Bertomeu V, Castillo-Castillo J. Situación de la enfermedad cardiovascular en España. Del riesgo a la enfermedad.
Rev. Esp. Cardiolog. Supl. 2008:8:2E-9E