Antonio Ares Camerino
“Aquí no hay viejos,
Sólo que llegó la tarde.
Viejo es el Mar y se agiganta.
Viejo es el Sol y nos calienta.
Vieja es la Luna y nos alumbra.
Vieja es la Tierra y nos da vida.
Viejo es el Amor y nos alienta”
Mario Benedetti
“En aquel recóndito valle, escondido entre abruptas montañas, nada era lo que parecía. Las tribus que allí habitaban se regían por unas normas no escritas pero sentenciadas. El poder y la fuerza no ofrecían lugar a dudas. Los fornidos jóvenes y hombres maduros, exultantes de energía, eran los encargados de proveer de seguridad y de alimentos a las pequeñas colectividades que conformaban el futuro deseado. Las jóvenes y mujeres siempre merodeaban alrededor del fuego, ese descubrimiento que les había hecho la vida más fácil. Por cuidar, cuidaban de todos y se encargaban de transmitir los conocimientos. Y quedaban las personas mayores. A ellas se les habían liberado de responsabilidades de hacer, pero les quedaba las de decidir. Todo pasaba por el Consejo de Sabiduría y Experiencia. Sus conocimientos y sus sapiencias habían pasados los filtros de la prontitud y la inmediatez. Sus consejos eran las leyes por las que regían sus vidas. Aunque el ocaso pudiera estar cercano la estela de su saber duraría generaciones”.
Entre 2019 y 2030, se prevé que el número de personas de 60 años o más aumente en un 38%, de mil millones a 1,4 mil millones, superando en número a la juventud a nivel mundial, y este crecimiento será especialmente mayor y más rápido en las regiones en vías de desarrollo, y requiere que se preste mayor atención a los desafíos específicos que afectan a las personas mayores, incluso en el campo de los derechos humanos.
El maltrato de las personas mayores es un problema social que existe en los países en desarrollo y desarrollados y, por lo general, no se notifica suficientemente en todo el mundo. Tan solo en unos pocos países desarrollados hay tasas de prevalencia o estimaciones, que se sitúan entre un 1% y un 10%. Aunque se desconoce la magnitud del maltrato de los ancianos, su importancia social y moral es indiscutible. Por este motivo, este problema requiere una respuesta mundial multifacética que se centre en la protección de los derechos de las personas de edad.
Las formas de definir, detectar y resolver el maltrato de las personas mayores tienen que enmarcarse en el contexto cultural y considerarse junto con los factores de riesgo que tienen una especificidad cultural.
El abandono, el maltrato y la violencia contra las personas de edad pueden adoptar muchas formas – físicas, psicológicas, emocionales, financieras- y se produce en todas las esferas sociales, económicas, étnicas y geográficas. El proceso de envejecimiento reduce la capacidad de recuperación ante la agresión, por lo que las personas de edad no llegan a recobrase nunca después del maltrato. Su capacidad de resiliencia se ve mermada ante el desengaño que les produce sufrir las agresiones, casi siempre de su entorno más cercano.
La Asamblea General de Naciones Unidas designó en 2011 el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Es el día señalado para expresar la oposición a los abusos y al sufrimiento infligido a nuestros mayores. Un tema casi tabú hasta hace muy pocos años pero del que ya se habla y se visibiliza más en todo el planeta.
El abuso y maltrato a las personas mayores es poco tratado en estudios y muy poco abordado en Planes de Acción contra la Violencia. Aun siendo un problema de salud pública y social muy importante, pasa casi inadvertido. A pesar de que se desconoce la magnitud de dicho problema, nos encontramos con los algunos datos muy preocupantes:
- Uno de cada seis mayores de 60 años o más sufre algún tipo de abuso o maltrato.
- En 2017, el 15,7% de las personas mayores de 60 años o más fueron objeto de alguna forma de maltrato.
- Dos de cada tres personas que sufren demencia han sufrido malos tratos.
- El 90% de las personas que infligen abuso y maltrato a los mayores son familiares (hijos, adultos, cónyuges o parejas). Solo se denuncia uno de cada 24 casos de abuso o maltrato en la vejez.
- Las personas mayores víctimas de maltrato tienen una probabilidad de morir dos veces mayor que aquellas que no lo sufren.
La mayoría de las personas mayores viven en países de ingresos bajos y medianos, según la Organización Mundial de la Salud, lo que aumenta su vulnerabilidad.
En abril de 2022, en Madrid, se celebró la segunda Asamblea de Naciones Unidas sobre el Envejecimiento. Allí se acordó la Declaración Política y el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento. Unos compromisos muy ambiciosos que de facto requieren de un compromiso político, económico y social que dista mucho de la cruda realidad.
Este jueves 15 de junio de 2023 se reúne en Nueva York un Comité de Expertos de la Organización de Naciones Unidas para debatir cuáles son las prioridades para las personas de edad en el próximo decenio. Aspectos relacionados con su situación económica, su estado de salud activa, su incorporación al mundo digital, su importancia en la educación y la cultura de generaciones futuras, su asignatura pendiente de la concepción del género como factor de empoderamiento, serán temas claves a debatir.
El envejecimiento conlleva vulnerabilidad, y la sociedad debe invertir recursos en dar dignidad a aquellas personas que en su día formaron parte activa e indispensable del progreso actual.
¡Si cada día es una joya vivida, nuestros mayores tienen en sus alforjas tesoros de vidas y de experiencias!
BIBLIOGRAFÍA
https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-gerontologia-124-articulo-plan-accion-internacional-madrid-sobre-13035690 (mipaa-sp.pdf)