Con la entrada en cada nuevo año va siendo costumbre y tradición, en la prensa tecnológica e informática especializada de medio mundo y en las secciones correspondientes de muchos periódicos de ámbito general, el publicar artículos sobre las tendencias y los nuevos caminos que van a marcar el comportamiento universal de los usuarios con respecto a la tecnología e Informática de consumo en los próximos 365 días. Realmente el concepto básico de lo que es la Informática, la computación, y su implantación en la tecnología actual hace ya muy difícil diferenciar claramente qué es un producto de prestaciones informáticas de otro que aparentemente no lo sea tanto y que también aparentemente pudiera pertenecer a otro sector tecnológico.
¿Acaso no son Informática los televisores inteligentes, los denominados Smart TV? Básicamente enormes tabletas con sistema operativo propio, capacidad de conexión a Internet vía cable Ethernet y vía Wifi, y con la capacidad de usar cientos de apps específicas, gestionar, visualizar y guardar grandes cantidades de información multimedia en memorias externas.
La Informática y la computación lo inundan todo. Desde ordenadores típicos de entorno de oficina a televisores para el hogar y el ocio, dispositivos y accesorios inalámbricos (el denominado IoT – Internet of Things… Internet de las cosas), la telefonía, la fotografía, la realidad aumentada, la realidad virtual, la robótica, la domótica, la automoción, la inteligencia artificial…
CES (Consumer Electronics Show) es la feria de tecnología de consumo más importante del mundo.
El primer evento CES se celebró en junio de 1967 en la ciudad de Nueva York. Desde 1995 se celebra anualmente en la ciudad de Las Vegas (Nevada, EEUU). CES 2017 ya ha tenido lugar desde el pasado 5 al 8 de enero de este nuevo año 2017. Unos 3.800 expositores de unos 150 países han mostrado sus productos estrella al mundo.
La mayoría de los avances, tendencias e innovaciones informáticas y tecnológicas de consumo mundial, en las últimas décadas, han sido contempladas por vez primera por el gran público en un CES. Desde el vídeo doméstico en el CES 1970 a los primeros ordenadores y computadoras personales en el CES 1979. En el CES 1996 el ya cada vez menos utilizado DVD. La radio digital en el CES 2000. Y en eventos CES surgieron también el Blu-ray, las video-consolas, las impresoras 3D, los televisores de última generación curvos y 4K y los drones de aplicaciones civiles.
En el recientemente finalizado CES 2017, los artilugios y gadgets presentados han sido innumerables y de muy diversa índole y funcionalidad. Han llamado y mucho la atención de la prensa especializada:
– El denominado Razer Project Valerie, un portátil con 3 pantallas desplegables de 17 pulgadas.
– Las pantallas transparentes de alta definición y ultra finas para permitir ver objetos situados tras ellas y que podrán ser usadas, por ejemplo, en puertas de frigoríficos y electrodomésticos en general.
– Drones y microdrones de todo tipo de uso civil, a destacar un dron sumergible pescador.
– Asistentes de voz inteligentes, también denominados asistentes virtuales, donde la reina y vencedora indiscutible de todo el CES 2017 ha sido Alexa, de la empresa estadounidense Amazon. Alexa es un asistente virtual para ser integrado en el hogar (televisores, frigoríficos y electrodomésticos en general) y también en el mundo industrial y del automóvil (Ford ha anunciado hace apenas una semana que incorporará Alexa a sus coches de serie. LG incorporará Alexa a sus frigoríficos y Huaewi a sus teléfonos móviles). Alexa invadirá el planeta Tierra.
– Miles de proyectos plasmados en ingeniosos artefactos de serie listos ya para ser comercializados y también muchos prototipos a la espera de encontrar financiación e incluso de hallar empresas interesadas en adquirir la patente del mismo. Una jungla convulsa y difícil donde no siempre las mejores ideas salen a flote entre la dura competencia. Y aunque un buen plan, un gran desarrollo y buenos propósitos logren confluir en una herramienta de futuro, podrían no atraer convenientemente a los usuarios, o por otras causas complejas y no muy bien explicadas, terminar en fracaso total.
¿Quién se acuerda de las famosas Google Glass? Nadie habla ya de ellas desde mediados del 2015. Un proyecto abandonado de Google que poseía muchas expectativas y una enorme diversidad de posibles aplicaciones médicas.
E incluso un producto en fase de ventas, como el teléfono móvil Note 7 de Samsung, que tuvo que ser retirado del mercado el pasado 2016 porque posibles defectos de fabricación en sus baterías hacían que el teléfono se incendiase (hecho que le ocurrió a más de un centenar de unidades en el mundo). Incluso EEUU prohibió subir el Note 7 de Samsung en sus vuelos comerciales. Sencillamente era un delito.
Lo que muy posiblemente sea aún una tendencia no corregida en este 2017 es el hackeo masivo de credenciales de usuarios. En el pasado año 2016 hubo más de 117 millones de usuarios afectados en la red social LinkedIn. 65 millones de usuarios en el servicio de microblogging de la red social Tumblr. En Yahoo más de 1.000 millones de usuarios. 24 millones de usuarios de Gmail. 33 millones de usuarios de Hotmail. También fue hackeada la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y hay sospechas sobre ciberataques para influir en la campaña presidencial estadounidense. Hackear es algo más que una tendencia, es una moda. Y muy lucrativa.
En este 2017 muy posiblemente Twitter será noticia. Twitter tiene graves problemas. No aumenta el número de usuarios activos. Sencillamente está perdiendo usuarios, y muchos. Hay rumores e indicios de venta. Unos 300 empleados fueron despedidos el año pasado.
Pero sin lugar a dudas el CES 2017 tendrá consecuencias en la vida de los usuarios tecnológicos. El dicho “What happens in Vegas, stays in Vegas” (“Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas”) no se aplica en absoluto a lo que ocurre y transcurre en un CES.