Dr. Manuel M. Ortega Marlasca. Vocal de Médicos de Atención Primaria. Excmo. Colegio Oficial de Médicos de Cádiz.
No es que nos caracterice a la Atención Primaria como una balsa de aceite. Una estructura que aguante a tanta gente no es previsible que sea estable. Pero ahora, se nos acercan más borrascas que nos van a desestabilizar aún más.
Por un lado las modificaciones en la indicación de fármacos a los pacientes y la supuesta plenipotencialidad de la Enfermería para indicarlos. Es una antigua batalla y motivo de reclamación por una escasa cuantía de la Enfermería española. Más bien, los intereses de unos pocos que se les va a imponer a un gran número de Enfermeros. Esto daría para casi un post completo, pero me frenaré para no alargarnos.
En otra partida, el foco se identifica en la Gestión Compartida de la Demanda No-demorable. Una completa aberración asistencial de nueva acuñación de nuestro “amado” Servicio Andaluz de Salud. No es más que un intento a la desesperada de atajar de una forma bizarra y obtusa la ausencia de Médicos en Atención Primaria y si alguno tiene dudas, que se revise la documentación y argumentarios que han ido sacando desde hace meses. Toda una colección documental para paliar la escasez o ausencia de médicos.
Y finalmente, para colofón final la huelga que nuestros colegas en Málaga están llevando tan dignamente desde hace semanas y a la que se acaban de sumar también nuestros colegas en Huelva. Esto no lo incluiría como borrasca, sino más bien como todo un anticiclón de positividad, dignidad, coraje, orgullo, pundonor y reactividad argumentada ante los despropósitos asistenciales que aguantamos a diario en nuestras consultas y que tanto mal causan a pacientes y profesionales.
Yo, ya me voy buscando el paraguas…