Antonio Ares Camerino
“Hacía sólo unos meses que se había jubilado y se las prometías con noches de sueños placenteros y continuados, con amaneceres hasta que el día empezara a clarear. Después de cuarenta años de madrugones, esa era su ansiada recompensa. La primera levantada a destiempo fue una noche de verano. Pensó que podría haber sido la consecuencia de esos vasos de sangría que acompañaron a una caballa con piriñaca que había disfrutado de cena. Nunca la había pasado. Aún era de noche y se levantó reventando. Le costó algo de trabajo, pero el fluir miccional le produjo un placer digno de dioses meones. Lo que parecía ser ocasional se convirtió en rutina. Una, dos,… hasta cuatro veces en una noche. Ya no era cuestión de dormir, era asunto de no tener que despertarse. Acudió a su médica de familia. Ella, joven pero experta, no tuvo dudas. Eso es de la próstata”.
El cáncer de próstata es una proliferación celular maligna que se origina en la próstata. A nivel mundial el cáncer de próstata es el 4º en frecuencia, afectando a cerca de 1.500.000 varones (7,8% de incidencia, excluyendo los tumores cutáneos no melanomas).Algunos datos nos pueden alertar de la importancia y las repercusiones que pueden tener esta enfermedad tan frecuente.
• La estimación de la prevalencia total de cáncer de próstata en España para el 2020: 259 788 pacientes
• Segundo cáncer más frecuente en España con una estimación de 35 764 nuevos casos en 2021 (el primero en varones junto a colon y recto, pulmón y vejiga urinaria)
• Un 90% de los casos se diagnostican en mayores de 65 años y la edad media de diagnóstico es a los 75 años
• Tercer cáncer en número de fallecimientos en varones en España con una tasa estimada del 8,6% para 2020.
Los siguientes factores pueden elevar el riesgo que tiene un hombre de desarrollar cáncer de próstata:
• Edad: siendo el principal factor de riesgo, afecta a hombres de raza blanca a partir de los 50 años y a los hombres de raza negra a partir de los 40
• Componente genético (como por ejemplo, mayor susceptibilidad por mutación en los genes BRCA 1 y BRCA 2)
• Infección e inflamación de la próstata, si bien algunos estudios no han encontrado evidencia al respecto.
Algunos signos y síntomas que podrían manifestar los hombres con cáncer de próstata son:
En las primeras fases: Disminución del calibre o interrupción del flujo de orina, aumento de la frecuencia de la micción o dificultad para orinar o escozor durante la micción
En los tumores localmente avanzados pueden aparecer síntomas obstructivos claros, hematuria o signos de infección de orina. En tumores avanzados se puede producir edema o hinchazón de piernas, dolores óseos y debilidad o pérdida de fuerza en piernas
El 11 de junio se celebra el Día mundial Cáncer de Próstata. Esta efeméride se originó con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la sociedad de esta patología, y de la importancia que tiene el diagnóstico precoz para este tipo de cáncer. En España, el cáncer de próstata es el tumor más frecuentemente diagnosticado en varones, por delante del cáncer de pulmón y el colorrectal.
El año pasado se diagnosticaron en nuestro país 30.076 nuevos casos y las estadísticas estiman que 1 de cada 4 españoles lo padecerá a lo largo de su vida. Por eso, el diagnóstico precoz es la herramienta fundamental para combatirlo. Cada año, este cáncer se cobra más de 5.700 muertes en España sobre todo en pacientes entre 60 y 70 años, la edad frecuente de diagnóstico. Pese a la dificultad para reconocer los síntomas, la supervivencia a 3 años, supera el 90% de los pacientes tratados. La estimación de supervivencia a 5 años sitúa al cáncer de próstata en tercer lugar (11,2%) sólo por detrás del cáncer de mama (17,7%) y del colorrectal (11,9%).
El cáncer de próstata presenta un marcador tumoral que permite realizar su diagnóstico en fase precoz, el PSA (antígeno prostático específico). El problema que plantea es su alta sensibilidad y su baja especificidad. Entre los urólogos existen debates sobre la conveniencia o no de la realización de dicha analítica a la población masculina a partir de una determinada edad de manera sistemática.
La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda que los hombres dialoguen con sus médicos para tomar una decisión fundamentada sobre si deben o no hacerse las pruebas de detección temprana para el cáncer de próstata. La decisión se debe tomar después de recibir la información con respecto a las incertidumbres, los riesgos y los beneficios potenciales de las pruebas de detección del cáncer de próstata. El diálogo con su médico sobre las pruebas de detección debe ser:
- Al cumplir 50 años para los hombres con riesgo promedio de cáncer de próstata y que se espera vivan al menos 10 años más.
- Al cumplir 45 años para los hombres que están en alto riesgo de padecer cáncer de próstata. Entre estos hombres se encuentran los de raza negra y aquellos cuyos parientes de primer grado (padre o hermano) recibieron un diagnóstico de cáncer de próstata a una edad temprana (menores de 65 años).
- Al cumplir 40 años para los hombres con un riesgo aún mayor (aquellos con más de un pariente de primer grado que ha tenido cáncer de próstata a una edad temprana)
Después de dialogar con sus médicos, los hombres que quieran hacerse las pruebas de detección deben someterse a la prueba de sangre para detectar el antígeno prostático específico (PSA). Igualmente el tacto rectal también se puede hacer como parte del diagnóstico precoz.
Si no se encuentra cáncer de próstata como resultado de pruebas de detección, el periodo de tiempo entre futuras pruebas depende de los resultados de la prueba sanguínea de PSA:
- PSA de menos de 2.5 ng/mL, solo necesiten someterse a la prueba cada 2 años.
- PSA de 2.5 ng/mL o más, las pruebas se deben hacer cada año.
Debido a que el cáncer de próstata a menudo crece lentamente, las pruebas no se deben ofrecer a los hombres que no presenten síntomas de este cáncer y que no tengan una expectativa de vida de 10 años, ya que probablemente no se beneficiarán de las pruebas. La condición general de salud y no solo la edad, es importante al momento de tomar las decisiones sobre las pruebas de detección.
Si bien no se pueden prevenir los factores de riesgo no modificables edad, raza o grupo étnico, área geográfica o antecedentes familiares y cambios genéticos, si podemos seguir una vida sana que nos garantice una mejor salud prostática. Alimentación (no abusar de productos ricos en calcio), evitar la obesidad, abandonar el consumo de tabaco, evitar la exposición a determinados agentes químicos (agente naranja), prevenir las prostatitis y las enfermedades de transmisión sexual.
BIBLIOGRAFÍA:
https://tucuentasfrentealcancer.com/cancerdeprostata/index.php
https://seom.org/images/LAS_CIFRAS_DEL_CANCER_EN_ESPANA_2022.pdf
https://observatorio.contraelcancer.es/explora/dimensiones-del-cancer